La demanda mundial de electricidad se desacelera, según la AIE
La demanda mundial de electricidad se desaceleró considerablemente en 2022, debido a la disminución de la actividad económica y a la subida de los precios, lo que debería permitir una ligera disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector a pesar del mantenimiento del carbón, indica el miércoles la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Este año, el crecimiento de las capacidades renovables (solar y eólica) debería superar el del consumo de electricidad.
Se espera que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la producción de electricidad disminuyan en comparación con el pico alcanzado en 2021, a pesar del retorno del carbón en algunos países, según un informe de la AIE sobre los mercados de la electricidad.
Sin embargo, la reducción de las emisiones sería inferior al 1%, destaca.
Este año la demanda de electricidad crecerá 2,4%, frente a un aumento del 6% en 2021, año de recuperación pospandemia, según el análisis.
Esta cifra lleva al mundo a un crecimiento similar al de antes del covid-19.
Se prevé que las fuentes de electricidad de origen renovable aumente en más del 10% en 2022, gracias a un nivel récord de nuevas instalaciones.
También que el volumen de electricidad generada a partir de combustibles fósiles disminuya globalmente un 1%.
En cuanto a la energía nuclear, su producción disminuirá 3%.
Sin embargo, debido a los elevados precios del gas y a las dificultades de abastecimiento vinculadas al contexto ucraniano, el carbón está regresando en algunas regiones, especialmente en Europa.
Por lo tanto, se espera que la participación del carbón en la producción de electricidad crezca ligeramente a nivel mundial en 2022, aunque en China disminuya gracias a las energías renovables.
En cambio, la electricidad generada por el gas debería disminuir 2,6% a nivel mundial.
(K.Lüdke--BBZ)