Una ley de Colorado protege los datos cerebrales captados por dispositivos
El estado de Colorado, centro de Estados Unidos, amplió el miércoles su ley de privacidad para incluir los datos cerebrales recopilados por la creciente variedad de dispositivos que registran información sobre el sueño, estado físico, estilo de vida y deportes de los usuarios.
La organización sin ánimo de lucro Neurorights Foundation dijo que trabajó con el estado en una protección legal sin precedentes para los datos neurológicos captados por dispositivos no sujetos a leyes de privacidad aplicadas a la información médica.
El proyecto de ley promulgado por el gobernador de Colorado amplía una ley de privacidad de 2021 para incluir la protección de datos neuronales, definidos como la "medida de la actividad del sistema central o nervioso de un individuo y que puede ser procesada por o con la asistencia de un dispositivo".
La fundación busca advertir a las autoridades sobre los riesgos de dispositivos como diademas para mejorar el sueño, auriculares para meditar, sensores para mejorar el 'swing' de golf y similares.
Los usuarios por lo general no advierten que la "neurotecnología" de consumo puede registrar o incluso influenciar la actividad cerebral, explicó a la prensa el cofundador de la organización Jared Genser, al hablar de un reciente reporte sobre el tema.
"El cerebro humano no es como ningún otro órgano, ya que genera todas nuestras actividades mentales y cognitivas", asevera el reporte de la fundación.
Dicha data neuronal, "por tanto, puede revelar información enormemente sensible sobre las personas de las que se recogió, incluida información identificable sobre su salud mental, su salud física y su procesamiento cognitivo", expone.
Según Genser, los dispositivos funcionan fuera de las leyes de privacidad aplicadas a la atención médica profesional.
"Tus pensamientos, tus recuerdos, tu imaginación, tus emociones, tu comportamiento e incluso cosas subconscientes" están en el cerebro, afirma el presidente de la fundación y director del Centro de Neurotecnología de la Universidad de Columbia, Rafael Yuste.
El estudio de la fundación muestra que los fabricantes, muchos de ellos pequeñas empresas emergentes, que están detrás de esos dispositivos, a menudo recolectan más datos de los que sus productos necesitan para funcionar.
Muchas de estas empresas incluso permiten compartir los datos neuronales recopilados con terceros no especificados, afirma la fundación.
Los defensores también se muestran preocupados por los peligros a largo plazo mientras el funcionamiento de los sensores mejora.
La tecnología subyacente avanza rápido, gracias a implantes neuronales puestos directamente en el cerebro y con la inteligencia artificial ayudando a interpretar la actividad detectada.
Los gigantes de la tecnología podrían acelerar la adopción de tales dispositivos uniendo la data a servicios o características populares en sus plataformas.
Genser destacó que Apple recientemente radicó la patente de una aplicación para agregar sensores electroencefalográficos que detectan la actividad cerebral en auriculares inalámbricos AirPods.
(P.Davis--TAG)