Nvidia confía en que las tensiones entre EEUU y China no se tornen "catastróficas"
El director ejecutivo del gigante de los semiconductores Nvidia, Jensen Huang, afirmó este martes que, aunque no espera un "escenario catastrófico" en las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos, su compañía está tomando medidas de precaución.
El año pasado, Washington endureció los controles a la exportación de tecnología de Nvidia y otras empresas de chips, componente clave en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), para mantenerla fuera del alcance del ejército chino.
"Confío en que el objetivo de ambas naciones no sea enfrentarse", dijo Huang preguntado por la AFP sobre cómo podrían afectar a Nvidia las fricciones entre ambos países.
"El escenario catastrófico no es probable que ocurra. No contamos con ello, ciertamente las cosas que podemos hacer están relacionadas con la resiliencia y el cumplimiento", zanjó.
Por ahora, Nvidia necesita asegurarse de que los chips destinados al mercado chino cumplen las restricciones estadounidenses y diversificar su cadena de suministro, dijo Huang.
Se refirió a la nueva familia de chips Blackwell de Nvidia, presentados el lunes para potenciar la IA, señalando que contienen decenas de miles de piezas.
"Esas piezas proceden de todo el mundo, muchas de ellas de China", afirmó Huang. Estos "superchips" recién lanzados son cuatro veces más rápidos que la generación anterior a la hora de entrenar modelos de IA, según Nvidia.
"Esa es la verdad. Esa es también la verdad para la industria automovilística; esa es también la verdad para la industria de defensa", consideró Huang.
Los semiconductores y el software de Nvidia son considerados en la industria esenciales para la creación de la IA generativa, aquella capaz de crear texto, fotos y videos. Rivales como AMD o Intel siguen luchando por igualar la potencia y eficiencia de los productos de la compañía.
A diferencia de muchos de sus competidores, Nvidia no fabrica sus propios chips, sino que recurre a subcontratistas, principalmente la Taiwan Semiconductor Manufacturing Company.
Dadas las tensiones geopolíticas entre Taiwán y China, este podría ser un punto débil para la empresa.
Pekín, por su parte, ha tachado de "intimidación" y "terrorismo tecnológico" las restricciones estadounidenses a las exportaciones de chips a ese país.
(T.Wright--TAG)