Un comité de la ONU considera que España vulneró derechos de líderes independentistas catalanes
El Comité de Derechos Humanos de la ONU consideró este miércoles que España vulneró los derechos políticos de los dirigentes separatistas del gobierno y el parlamento regional catalán al suspenderlos de sus funciones tras el intento de secesión de 2017.
El dictamen responde a una denuncia en diciembre de 2018 de cuatro antiguos miembros del gobierno regional del separatista Carles Puigdemont, que entonces estaban encarcelados a la espera de ser juzgados por el referéndum ilegal y la declaración de independencia de octubre de 2017.
Después de esa declaración, el gobierno español, entonces dirigido por el conservador Mariano Rajoy, intervino la autonomía regional y disolvió el gobierno y el parlamento catalanes.
Desde la cárcel o el exilio, los antiguos miembros del gobierno catalán consiguieron ser reelegidos en el Parlamento regional en las siguientes elecciones, pero meses después fueron suspendidos de sus cargos por la justicia.
El comité considera que "las restricciones de los derechos políticos deben aplicarse con mayor rigor si estas restricciones se producen previamente, y no posteriormente, a una condena por un delito", señala Hélène Tigroudja, miembro de este organismo citada en un comunicado de la ONU.
El dictamen, que cuenta con dos votos discrepantes, pone de relieve que la suspensión de sus cargos estuvo motivada por la acusación del delito de rebelión contra ellos, de la que finalmente no fueron declarados culpables.
"La acusación en contra de los demandantes por el delito de rebelión, que resultó en la suspensión automática de sus cargos con anterioridad a la existencia de una condena, no era previsible y, por tanto, no se basaba en motivos previstos por la ley que sean razonables y objetivos", indicó el comunicado.
El texto también destaca que el delito de rebelión "exige un alzamiento violento contra el orden constitucional" y, en cambio, los demandantes "habían instado a la ciudadanía a mantenerse estrictamente pacífica".
Los cuatro denunciantes son el antiguo vicepresidente catalán Oriol Junqueras y los ex ministros regionales Raul Romeva, Josep Rull y Jordi Turull.
En octubre de 2019, los cuatro fueron condenados por el Tribunal Supremo español junto a otros cinco líderes independentistas a penas de entre 9 y 13 años de cárcel por delitos de sedición y, en algunos casos, malversación.
En junio de 2021, recibieron el indulto del jefe del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.
"Otra bofetada de Naciones Unidas en la cara del Estado español", reaccionó en Twitter Puigdemont, actualmente eurodiputado, que se refugió en Bélgica tras la declaración fallida de independencia y no llegó a ser juzgado. "Los responsables de aquella violación no pueden dar lecciones de democracia", sentenció.
El dictamen "no sólo nos da la razón", dijo por su parte Junqueras, "también pone en evidencia que España no puede seguir con las prácticas represivas contra el independentismo".
Junqueras pertenece a ERC (Izquierda Republicana de Cataluña), partido que hoy gobierna en la región y que se halla inmerso en un proceso de diálogo con el gobierno central.
(H.Schneide--BBZ)