Concluyen en Siria los rastreos en la prisión atacada por el EI, según los kurdos
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dominadas por los kurdos, anunciaron el domingo el fin de la campaña de rastreos en la cárcel atacada por el grupo Estado islámico (EI) en Hassake, en el noroeste de Siria.
"Anunciamos el fin de la campaña de rastreo en la cárcel de Ghwayran en Hassake y en los bastiones donde se habían atrincherado combatientes del EI", en la parte norte del centro de detención, indicaron las FDS en un comunicado.
Vanguardia de la lucha contra el EI en Siria, las FDS declararon el miércoles haber retomado el control de la cárcel, tras seis días de intensos combates. Pero después, combates esporádicos los opusieron a los yihadistas del EI, tanto en el interior como en el exterior de la cárcel.
"Gracias a la valentía y determinación de las FDS, muchos de los cuales pagaron el sacrificio supremo, EI fracasó en su esfuerzo de realizar una fuga carcelaria de gran escala para reconstituir sus filas", dijo en un comunicado Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense Joe Biden.
Las operaciones de rastreo continúan sin embargo en los barrios de Hassake adyacentes a la prisión, subrayó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que dispone de una vasta red de fuentes en Siria.
Según esta ONG, veinte yihadistas se rindieron en la noche del sábado al domingo, y otros cinco murieron en combates al interior de la cárcel.
La OSDH indicó que las FDS investigan las circunstancias del ataque del EI, el más importante desde su derrota hace tres años. "Decenas de detenidos del EI pudieron huir (...) en las primeras horas del ataque", precisó la ONG.
Según el balance establecido el domingo por la OSDH, el asalto de la prisión y los combates posteriores causaron 373 muertos, entre ellos 268 yihadistas, 98 miembros de las fuerzas kurdas y siete civiles.
El balance anterior de la organización era de 332 muertos.
El alza del balance muertos se debe al descubrimiento de nuevos cadáveres de kurdos y yihadistas durante las operaciones de rastreo en la cárcel y los barrios cercanos, según el OSDH.
El sábado, un periodista de AFP vio un camión cargado de cadáveres desde una zona cercana a la prisión que se cree son de combatientes del EI.
Un bulldozer cargó más cadáveres al camión, que se dirigió a un sitio desconocido.
Farhad Shami, jefe de prensa de las FDS, dijo a AFP que los cuerpos serían sepultados en "áreas remotas" bajo control de las fuerzas.
La violencia llevó a 45.000 personas a huir de Hassake, según la ONU. Muchos se refugiaron en casas de familiares mientras que centenares más se alojaron en las mezquitas y salones matrimoniales de la ciudad.
La guerra de Siria, que estalló en 2011, ha dejado cerca de medio millón de muertos y provocó el mayor desplazamiento de personas desde la Segunda Guerra Mundial.
(G.Gruner--BBZ)