The Albany Gazette - Negociaciones sobre una tregua en Gaza entre condenas a un ataque de colonos contra palestinos

Colonos judíos irrumpieron el jueves en el pueblo palestino de Jid, incendiaron vehículos y atacaron a sus habitantes provocando la muerte por balas de un hombre de 23 años y heridas graves en otro por un disparo en el pecho, según el Ministerio de Salud palestino.

"Condeno firmemente el pogromo de esta noche", escribió en la red social X el presidente israelí, Isaac Herzog. La Casa Blanca estadounidense estimó por su parte que estos ataques son "inaceptables".

Según el ejército israelí, decenas de colonos irrumpieron por la noche en Jid, incendiaron edificios y vehículos, y lanzaron piedras y cócteles molotov. Sus soldados "evacuaron a los civiles israelíes del pueblo" y entregaron a uno de ellos a la policía, indicó un portavoz.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que "los responsables de cualquier acto criminal serán arrestados y perseguidos por la justicia".

- "Nada que ver con la colonización" -

El dirigente del partido Likud de derecha gobierna desde diciembre de 2022 con partidos de extrema derecha que defienden continuar la colonización de Cisjordania o incluso la anexión íntegra de este territorio palestino ocupado desde 1967.

Su ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, aseguró que los disturbios de Jit "no tienen nada que ver con la colonización y los colonos". "Son criminales que deben ser tratados por las autoridades encargadas del orden público con toda la severidad de la ley", dijo.

Desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás contra el sur de Israel del 7 de octubre, la violencia se ha disparado también en Cisjordania.

Al menos 633 palestinos han sido asesinados por soldados y colonos israelíes y al menos 18 israelíes fallecieron en ataques palestinos o en operaciones del ejército hebrero en este territorio, según datos de ambos bandos.

La ONU considera ilegal la colonización israelí de Cisjordania, que es uno de los principales obstáculos para una paz duradera entre ambos bandos.

- "Nada nuevo" -

El ataque coincidió con la reanudación de las negociaciones en Doha para acordar un alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de los rehenes israelíes tomados por Hamás el 7 de octubre. El ministerio catarí de Relaciones Exteriores aseguró que estas continuarán el viernes.

Los mediadores (Catar, Egipto y Estados Unidos) "siguen firmemente comprometidos a continuar con sus esfuerzos para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza que facilite la liberación de rehenes y permita la entrada en Gaza de la mayor cantidad posible de ayuda humanitaria", dijo la cancillería.

El director de la CIA, William Burns, y los jefes de inteligencia y seguridad de Israel están presentes en las reuniones. Hamás no participa, pero un responsable del movimiento islamista palestino, Osama Hamdan, dijo a la AFP que habían informado a los mediadores de su postura.

Si las conversaciones buscan "fijar un calendario para implementar lo presentado y aceptado por Hamás, nosotros participaremos", dijo. "Pero hasta ahora no hay nada nuevo", agregó.

Hosam Badran, otro alto cargo del grupo, afirmó que cualquier acuerdo debía incluir una retirada "completa" de las tropas israelíes de Gaza.

Las negociaciones de Doha se basan en un plan anunciado el 31 de mayo por el presidente estadounidense Joe Biden que prevé una primera fase con seis semanas de tregua y la retirada de las tropas israelíes de las zonas densamente pobladas de Gaza, además de un canje de rehenes israelíes por presos palestinos.

En su ataque de octubre, los milicianos de Hamás mataron a 1.198 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP en base a datos oficiales. De las 251 personas secuestradas, 111 siguen en Gaza, aunque 39 han sido declaradas muertas por el ejército israelí.

La ofensiva de represalia lanzada por Israel en Gaza superó el jueves las 40.000 víctimas mortales, según el Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás.

Estados Unidos considera que un alto el fuego en este enclave permitirá también evitar un ataque contra Israel de Irán, que juró vengar el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el 31 de julio en Teherán.

(W.Williams--TAG)