Ministros occidentales protestan contra la presencia de Rusia en el G20
Varios ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20, reunidos el miércoles al margen de la reuniones del FMI y el Banco Mundial, abandonaron la sesión plenaria o apagaron sus pantallas para protestar contra la presencia de Rusia, que invadió Ucrania.
La presidencia indonesia del G20 fue presionada desde el mes pasado para excluir a Moscú del G20, pero se negó porque quiso mantenerse "imparcial". Otros como México o Brasil también han venido adoptando una posición más bien neutral.
"La guerra es incompatible con la cooperación", declaró el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, en la apertura de la reunión del G20, exhortando a Rusia a "abstenerse de participar en las reuniones".
Su par ruso, Anton Siluanov, retrucó que "el G20 siempre fue y sigue siendo ante todo un foro económico".
El G20 está integrado por Estados Unidos, la Unión Europea, China, Reino Unido, Francia, Italia, Rusia, Japón, Corea del Sur, Alemania, Canadá, Brasil, México, Argentina, India, Australia, Arabia Saudita, Indonesia, Sudáfrica y Turquía.
Al no obtener la exclusión de Moscú, ministros como la secretaria del Tesoro Janet Yellen, decidieron boicotear las sesiones en las que los responsables rusos hablarían.
"Las reuinones de esta semana en Washington tienen como objetivo sostener la economía mundial, y la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia constituye una grave amenaza para la economía mundial", tuiteó la viceprimera ministra canadiense, Chrystia Freeland.
"Rusia no debería participar o ser incluida en estas reuniones", añadió.
Freeeland acompañó sus tuits de una foto mostrando qué funcionarios occidentales "dejaron la plenaria del G20 cuando Rusia trató de intervenir".
Una fuente cercana a la delegación estadounidense señaló que algunos ministros y gobernadores que participaban de forma virtual del encuentro, "apagaron sus cámaras".
Londres señaló que los representantes británicos dejaron la sala.
- ¿Tribuna para Moscú? -
Al contrario, el ministro alemán de Finanzas, Christian Linder, defendió la voluntad de Berlín de participar en todas las sesiones del G20.
"No ofreceremos una tribuna a Rusia para difundir su propaganda y sus mentiras", dijo a periodistas en Washington.
Los expertos ven pocas posibilidades de que el bloque alcance un consenso en esta reunión sobre desafíos globales como el cambio climático y el alivio de la deuda de los países pobres.
La directora general del FMI, Kristalina Georgieva, instó el miércoles a los países del G20 a continuar su cooperación a pesar de las tensiones.
"Ningún país puede resolver sus problemas solo. Es evidente que la cooperación debe y va a continuar", sostuvo en conferencia de prensa.
- "Expectativas bajas"-
"Creo que las expectativas deberían ser extremadamente bajas", declaró Matthew Goodman, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) con sede en Washington, quien descarta que los países se pongan de acuerdo sobre la crisis de Ucrania, cuya participación en esta reunión del G20 fue reclamada y obtenida por el G7.
Tras la recesión económica provocada por el covid-19, la economía global acusa un nuevo golpe por la invasión rusa a su vecino, que ha disparado los precios de los alimentos y los combustibles y ha hecho que el FMI rebaje la perspectiva de crecimiento mundial a 3,6% para este año.
El presidente estadounidense, Joe Biden, propuso expulsar a Rusia del G20, pero Mark Sobel, un exfuncionario del Tesoro y ahora presidente para Estados Unidos del Foro Oficial de Instituciones Monetarias y Financieras, dijo a la AFP que no había un mecanismo claro para expulsar a Moscú, que además cuenta con el apoyo de China e India.
"Creo que realmente plantea un interrogante fundamental sobre cómo se va a manejar la gobernanza global", reflexionó.
La división también es un mal augurio para el Marco Común del G20, creado durante la pandemia para ayudar a los países muy endeudados a encontrar un camino para reestructurar la deuda, pero que, según Sobel, "flaquea" debido a que China y los acreedores del sector privado se resisten a participar.
Sobel estima que los crecientes desacuerdos entre Estados Unidos y China sobre una serie de temas que no están relacionados con Ucrania hacen poco probable que se avance sobre este marco.
(T.Renner--BBZ)