The Albany Gazette - La derecha española va a una investidura sin los votos mientras Sánchez espera su turno

Feijóo, líder del Partido Popular (PP, conservadores), recibió el martes el encargo del rey Felipe VI de intentar formar gobierno como "el candidato del grupo político que ha obtenido el mayor número de escaños" en las legislativas del 23 de julio, según señaló la Casa Real.

Este miércoles, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, anunció que el debate de investidura tendrá lugar el 26 y 27 de septiembre, dando a Feijóo "un tiempo más que prudencial para que el candidato pueda realizar las negociaciones oportunas con los representantes de las diferentes formaciones políticas".

Y es que Feijóo dispone a día de hoy de un máximo de 172 votos: los 137 de los diputados del PP, 33 del partido de extrema derecha Vox y los diputados de dos pequeños partidos regionales.

De este modo, no alcanzaría la mayoría absoluta de 176 de los 350 diputados en el Congreso para ser investido en una primera votación. En una segunda, cuando solo necesitaría más síes que noes, chocaría con 178 votos en contra, por lo que tampoco tendría éxito.

- "Muy pocas posibilidades" -

De fracasar la investidura, se activaría una cuenta regresiva de dos meses durante los cuales el presidente del gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez, podría intentar a su vez ser investido, pero si no lo lograse, se convocarían nuevas elecciones, que caerían a mediados de enero con los plazos legales.

El PP, que dijo que empezaría a dialogar con los otros partidos a partir del lunes próximo, mostró su optimismo este miércoles.

"A día de hoy (...) hay 172 apoyos, nos faltan cuatro y por tanto esperemos conseguir esos apoyos para formar ese gobierno", afirmó un portavoz del PP, Elías Bendodo, en la radio Cadena Ser.

"Si pensamos en la lógica política", el PP "tiene muy pocas posibilidades" de lograrlo, ya que carece de opciones de pescar más apoyos, dijo a AFP Moisés Ruiz, experto en liderazgo y comunicación de la Universidad Europea, que coincide con otros analistas en el muy escaso chance de la derecha.

Pese a que todo apunta a pensar que va a fracasar, Feijóo irá a la investidura para "no decepcionar a sus votantes" y en "un intento por reforzar su liderazgo" dentro de la propia derecha, señala Ruiz.

Del otro lado del espectro político, a Pedro Sánchez, quien ya auguró que la de Feijóo será una "investidura fallida", le vienen bien estas semanas para seguir negociando e intentar formar gobierno posteriormente, señaló Paloma Román, doctora en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid.

"Era el mejor escenario para Sánchez (...) porque tiene una negociación muy difícil por delante", apuntó Román.

- ¿Apoyo de Puigdemont? -

Efectivamente, Sánchez cuenta por ahora con 164 votos, incluyendo 121 de su partido, 31 de la extrema izquierda, 11 de dos partidos vascos y el único diputado de un pequeño partido gallego.

Pero espera sumar el apoyo de dos partidos independentistas catalanes, como ya ocurrió la semana pasada, cuando fue elegida la socialista Francina Armengol como presidenta del Congreso con 178 votos a favor.

Sin embargo, esos dos partidos que votaron entonces a favor de Armengol, los independentistas catalanes Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) y Junts per Catalunya (JxCat), indicaron que venderán caro su apoyo para reeditar un gobierno de Sánchez.

Junts, de Carles Puigdemont, refugiado en Bélgica y solicitado por la justicia española, reclama un referéndum de independencia para Cataluña y una amnistía general para todos los encausados por el intento secesionista inconstitucional de 2017.

Los socialistas han dicho que negociarán dentro de la Constitución, lo que descarta de plano la posibilidad de un referéndum de independencia.

Pese a lo complejo, Moisés Ruiz ve "posibilidades" para el líder socialista, porque "si hay una persona que se sabe mover en estos momentos políticos de confusión y complejidades, es Pedro Sánchez", quien ya gobernó tres años y medio con la izquierda radical y consiguió apoyos de los partidos independentistas para diferentes leyes.

(G.Gruner--BBZ)