The Albany Gazette - Asamblea anual de OEA comienza con invitación de Zelenski a "cumbre de la paz"

El eje central de la cita, que se prolonga hasta el viernes, será el fortalecimiento de la responsabilidad democrática y la promoción de los derechos humanos, afirmó el secretario general de la OEA, Luis Almagro, durante la inauguración.

"La región se ha caracterizado históricamente por la desigualdad" que es "causa y consecuencia" de "discriminación", "abuso" y "la presencia de mecanismos de corrupción que reproducen condiciones de privilegio", dijo.

Una desigualdad que, según él, tiene cara de afrodescendiente, de indígena, de mujer, de niñas y niños, afecta a migrantes y refugiados y "se transforma en caldo de cultivo del autoritarismo".

La 53ª asamblea general, el órgano supremo que decide las políticas generales, se celebra en un contexto marcado por un giro izquierdista en América Latina y críticas de México, Bolivia y Argentina a la naturaleza misma de este foro político.

Pero Almagro se mostró conciliador: "Que este foro siga siendo un foro plural siempre, de la discusión entre todos, todos somos izquierda, todos somos centro, todos somos derecha, todos tenemos la obligación de actuar juntos".

- "No hay alternativa" -

Justo antes de la sesión inaugural, Zelenski aprovechó un acto con los observadores permanentes, entre los que no figura Rusia tras su expulsión en 2022, para transmitir una invitación a través de un vídeo.

"Les invito a trabajar con nosotros y con todas las naciones libres del mundo en la implementación de la fórmula de la paz, y les invito a unirse a la preparación de la cumbre mundial de la paz", afirmó en referencia a un encuentro que organiza para poner fin a la invasión rusa de Ucrania.

"No, no hay alternativa a ello", insistió, en un momento en el que Brasil, China e Indonesia intentan posicionarse como mediadores entre los ucranianos y los rusos para poner fin a la guerra.

Durante el diálogo con los observadores permanentes, el secretario de Estado español para Iberoamérica y el Caribe, Juan Fernández Trigo, recordó que España aprovechará la presidencia rotatoria de la Unión Europea a partir del 1 de julio como una "oportunidad única" para acercar dos regiones.

China, socio comercial ineludible de la región, también tomó la palabra, entre otros países, para recalcar la importancia de "respetar la elección de modelos de democracia y prácticas de derechos humanos de cada uno".

Durante la asamblea se examinarán proyectos de resolución sobre el cambio climático, niños y adolescentes migrantes, el presupuesto para 2024 y las crisis en Haití y en Nicaragua.

El borrador sobre Nicaragua llega a la comisión general envuelto de polémica debido a que Brasil introdujo cambios al texto inicial que retiran palabras como alarma y reformulan frases con condicionales.

Se hablará asimismo de la posibilidad de actualizar la Carta Democrática Interamericana, un instrumento aprobado en 2001 en Lima para promover los principios democráticos.

- Quejas -

El miércoles por la mañana, en una actividad previa a la asamblea, la sociedad civil tuvo la oportunidad de alzar la voz sobre temas candentes.

Portavoces de afrodescendientes, indígenas, jóvenes, sindicatos o mujeres, entre otros, pidieron a la OEA que proteja sus derechos y solvente las brechas sociales.

En más de una ocasión las reivindicaciones chocaron, en particular entre los defensores y opositores al aborto y entre partidarios y detractores de las políticas para menores transexuales.

Varios activistas se quejaron de retrocesos democráticos.

En representación de la Coalición Democracia, Libertad, Justicia, Renovación Política, Rosa María Payá Acevedo, hija del disidente y líder político cubano Oswaldo Payá, denunció "la vergonzosa cifra de más de 1.500 presos políticos solo en América Latina".

México también fue blanco de críticas.

En este país "se cancela la libertad de prensa impidiendo la libre manifestación de ideas y amenazando incluso con cárcel a periodistas", protestó Rodrigo Iván Cortés Jiménez, como portavoz de la Coalición por la libertad de conciencia y expresión.

Varios militantes se quejaron de que la OEA negó la entrada a personas que cumplían con los requisitos.

En una carta de la secretaría general, la organización se defiende aduciendo "límites de tiempo y espacio" y asegura haber puesto a disposición "pases intercambiables o flotantes" para "garantizar un balance de participación".

(F.Schuster--BBZ)