Sangrientos ataques del EI en Siria e Irak reavivan el temor a un resurgimiento del grupo
El grupo Estado Islámico (EI) atacó casi simultáneamente una cárcel con yihadistas en el noreste de Siria y una base militar en Irak la noche del jueves, dejando decenas de muertos y reavivando el temor a un resurgimiento del grupo yihadista.
De momento, los yihadistas no comentaron los ataques y no hay indicios de que estén coordinados, pero los analistas afirman que el grupo EI trata de reforzar su arsenal para reorganizarse en ambos países.
En Siria, los combates comenzaron después de que los yihadistas asaltaran el jueves en la noche la cárcel de Ghwayran, en Hasakeh, que alberga a 3.500 prisioneros acusados de pertenecer al grupo, incluyendo supuestos líderes, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Al menos 20 miembros de las fuerzas kurdas y 16 combatientes del EI murieron durante el ataque, que desencadenó combates aún en curso en el interior y cerca del centro de detención, precisó el OSDH, basado en el Reino Unido pero con fuentes en el terreno.
"Varios prisioneros lograron escapar", añadió la ONG, sin precisar cuántos, estimando que se trata del mayor asalto desde la derrota del EI en 2019 en Siria, cuando el grupo fue expulsado de su último bastión en el este.
En Irak, once soldados iraquíes murieron en la provincia de Diyala, en el este, en otro ataque del grupo islamista.
- "Resurgimiento del EI" -
En Hasakeh, los enfrentamientos provocaron cortes de electricidad y forzaron a cientos de personas a huir.
Los combatientes del EI se atrincheraron en las casas cercanas a la prisión, utilizando a veces a los residentes como escudos, mientras las fuerzas kurdas luchaban por recuperar el control de la zona.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), el ejército de facto que gestiona la administración semiautónoma de los kurdos, informaron en un comunicado haber detenido a 89 prisioneros que trataron de escapar.
Combatientes del EI de una zona cercana "están disparando con fuego pesado en un intento de dar esperanza a los reclusos dentro de la prisión", añadieron las FDS.
La coalición internacional contra el EI, liderada por Estados Unidos, confirmó el ataque y agregó que las FDS habían sufrido bajas, sin especificar el número de víctimas.
El EI "sigue siendo una amenaza existencial en Siria y no se puede permitir que se regenere", dijo la coalición en un comunicado el jueves.
"Las fugas de las cárceles y los motines han sido un elemento central del resurgimiento del EI en Irak y suponen una grave amenaza en Siria en la actualidad", afirmó por su parte Dareen Khalifa, analista del International Crisis Group.
También subrayó que muchas prisiones de las zonas de Siria gobernadas por los kurdos, donde se encuentra gran parte del antiguo "ejército" del EI, son escuelas reconvertidas y poco adecuadas para mantener a los detenidos.
Según las autoridades kurdas, que controlan un amplio territorio en el norte de Siria, unos 12.000 yihadistas de más de 50 nacionalidades están detenidos en cárceles bajo su control.
(T.Burkhard--BBZ)