"Lo hemos perdido todo": poderosos incendios en Los Ángeles dejan desolación
Hogares reducidos a cenizas, comercios en llamas y residentes atónitos reflejan el desolador panorama de la comunidad de Altadena, al norte de Los Ángeles, severamente golpeada por un incendio fuera de control que desató un infierno este miércoles.
"Aquí estaba nuestra vivienda con mis hermanas", dijo a la AFP William Gonzales frente a una pila de escombros.
"Y lo hemos perdido prácticamente todo, las llamas han consumido todos nuestros sueños de años aquí. Quedó vuelto cenizas todo acá", comentó.
Los Ángeles es acechada desde el martes por múltiples incendios voraces que arden de forma simultánea y se han cobrado hasta ahora cinco vidas.
Más de 100.000 personas están bajo órdenes de evacuación, y poderosas ráfagas de viento de hasta 160 kilómetros por hora avivaron las llamas.
El fuego en Altadena comenzó la tarde del martes y se expandió rápidamente al punto de carbonizar más de 2.000 hectáreas en 24 horas.
"Esta tienda era toda mi vida", sollozaba un señor que pidió privacidad mientras contemplaba la tienda de bebidas alcohólicas que regentaba hacía tres décadas.
El hombre, visiblemente desolado, llamó a su familia para mostrar las ruinas de lo que era su emprendimiento.
A pocos metros, Jesús Hernández miraba atónito los restos de la casa de sus padres, carbonizada por las llamas.
"Espero que la compañía de seguros pueda cubrir los gastos, de lo contrario tendremos que quedarnos en casa de amigos", dijo.
- "Nada como esto" -
En cuestión de horas las brasas han desatado un panorama apocalíptico alrededor y en Los Ángeles.
Más de 1.000 edificios fueron consumidos por los diversos fuegos, y nubes grises y anaranjadas recubrieron la ciudad de la costa oeste de Estados Unidos durante todo el día.
Los vientos de Santa Ana, tradicionales en California en esta época del año, alcanzaron su mayor magnitud en una década, han explicado los especialistas.
Esto, aunado a la atípica resequedad de los últimos meses, creó un escenario de pesadilla para los bomberos que luchan en desigualdad de condiciones en todos los frentes.
El desafío es tal que varios hidrantes se secaron en medio del, por momentos, imposible combate contra las llamas.
En medio del desespero, David Stewart decidió quedarse para proteger su casa de las llamaradas en Altadena.
"El condado nos cortó el suministro de agua, así que salimos con palas a echarles tierra a las llamas", dijo Stewart, de 50 años.
Agobiado por el humo, respirando con dificultad, señala los carbonizados restos de la que era su calle.
"Esto era una pequeña tienda de antigüedades, y una pizzería. Estos lugares han estado aquí desde siempre, desde que estoy vivo".
Jesse Banks, quien trataba de encontrar a su hijo que huyó del incendio por separado, expresaba incredulidad ante la fuerza del fuego.
"He vivido en esta área por 20 años y hemos visto incendios en las montañas, pero nunca nada como esto", comentó.
- "Está mal" -
Las autoridades advierten que la situación está lejos de mejorar.
La noche del miércoles un nuevo incendio se desató en las famosas colinas de Hollywood, forzando a más evacuaciones en el área conocida por el Paseo de las Estrellas, entre otras atracciones turísticas.
Los vientos han amainado, pero las condiciones climáticas desfavorables deben continuar hasta el viernes, según los pronósticos.
"Probablemente el cambio climático afecta todo", dijo Debbie Collins, otra residente de Altadena. "Estoy segura que contribuyó a esto", agregó.
"El mundo está mal y tenemos que hacer más".
(T.Brown--TAG)