"Caótico": habitantes del Pantanal brasileño hacen frente a incendios históricos
Miedo a perderlo todo o a enfermar. Los habitantes de la región brasileña del Pantanal hacen frente a unos incendios históricos atizados por una sequía severa que ponen en jaque el mayor humedal del mundo.
"Es caótico", explica a la AFP Erica Cristina, en el puerto de la ciudad de Corumbá (centro-oeste), donde el fuego tiñó de rojo intenso el cielo.
"Respiro humo todo el día", asegura esta propietaria de un bar ribereño que se llenó de hollín por un gran foco decretado la semana pasada al otro lado del río Paraguay.
Expertos y autoridades coinciden en que los incendios actuales en el Pantanal, Patrimonio Natural de la Humanidad y conocido por su rica biodiversidad, están relacionados con el cambio climático que propició una intensa sequía en los últimos meses.
Entre el 1 de enero y el 25 de junio se detectaron 3.372 focos en la región, lo que supera el récord de 2.523 registrados en el mismo periodo de 2020, según datos oficiales.
"Este año los incendios y la sequía llegaron antes. Generalmente empiezan en agosto, pero en la región no llueve desde hace 50 días", explica a la AFP el ganadero Bruno Bellan, de 25 años.
Este brasileño administra la hacienda de su familia, en la zona rural de Corumbá, del estado Mato Grosso do Sul, en estado de emergencia desde el lunes por los fuegos.
La propiedad donde cría 900 cabezas de ganado está a casi dos kilómetros de un gran foco de incendio, al que bomberos y militares trataban de acceder esta semana mediante una acción coordinada.
"Nos preocupa que el fuego entre en la hacienda y cause destrucción. El ganado tiene miedo y puede perderse en medio de las llamas. Vamos a traer a los animales más cerca de la hacienda", dice Bellan.
- "Fuera de la curva"
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, alertó el lunes de que el Pantanal se enfrenta a "una de las peores situaciones nunca vistas".
"Toda la cuenca del Paraguay sufre una escasez hídrica severa. No tuvimos las inundaciones habituales ni el intersticio entre El Niño y La Niña", dos fenómenos climatológicos que inciden en las precipitaciones, dijo.
Ya el año pasado, el Pantanal fue el bioma brasileño que más se secó, con una reducción de la superficie húmeda del 61% respecto al promedio histórico, indicó un estudio publicado este miércoles por la red MapBiomas.
La sequía "hizo que una gran cantidad de materia orgánica en punto de combustión causara estos incendios que están fuera de todas las curvas", dijo Silva, que el viernes visitará la región.
Los incendios se expanden principalmente por la acción humana, con fines de renovar las zonas de pasto o expandir las tierras agrícolas.
Las autoridades prohibieron manejar fuego hasta final de año y prometieron castigar a los responsables de los incendios criminosos.
- Un futuro incierto -
Para Erica Cristina, originaria de Rio de Janeiro e instalada en la región desde hace 15 años, la situación para los habitantes del Pantanal "está empeorando con el paso de los años".
"Mucha gente perdió sus casas" en incendios desde 2020, lamenta, describiendo también "los problemas respiratorios" para la población, "que sobrecargan los centros de atención médico".
Pero se resiste a arrojar la toalla y a cerrar su bar. "¿De qué viviremos?", dice esta madre de tres hijos ya adultos, que pide a las autoridades más recursos pero también "empatía con las personas".
Naldinei Ivan Ojeda, de 53 años, nacido en Corumbá, admite que sopesa abandonar la ciudad debido a los problemas respiratorios que sufre, así como su hijo, de 15 años.
Al mismo tiempo, este militar retirado carga contra los responsables de la propagación del fuego.
"No existen incendios accidentales en el Pantanal. Nunca vi un fuego surgir de la nada aquí. Cada año es lo mismo".
(E.Taylor--TAG)