Los incendios en Canadá se atenúan pero muchos sigue descontrolados
Los incendios en el oeste de Canadá se detuvieron ligeramente el martes, lo que permitió a varios habitantes volver a sus hogares. Pero varios permanecen fuera de control y el aumento de temperaturas previsto para el fin de semana preocupa a los bomberos.
Las autoridades levantaron las órdenes de evacuación en algunas ciudades tras combatir las llamas, pero un humo sofocante invade ahora toda la región y más allá, y afecta el aire hasta el Ártico y Estados Unidos.
El martes seguían activos 81 incendios, un descenso comparado al pico de 110 alcanzado hace dos días. Veinticuatro siguen fuera de control y más de 30.000 personas fueron evacuadas en una semana.
Las autoridades advirtieron sin embargo que las condiciones que favorecen el trabajo de los bomberos desde hace dos días serán de corta duración, ya que se espera tiempo seco y temperaturas alrededor de los 30 grados a partir de jueves.
"En total 390.000 hectáreas ya se han quemado. Es diez veces más que en un año habitual y apenas estamos al principio", explicó la primera ministra de la provincia de Alberta, Danielle Smith.
"Se trata de un evento extraordinario y sin precedentes, pienso que esto debería prepararnos a enfrentar el futuro", agregó.
- Miles de árboles quemados -
Más de 700 bomberos han sido desplegados en la provincia, que declaró el estado de emergencia el sábado y pidió ayuda al gobierno federal el lunes. Se espera la llegada de más de 1.000 otros bomberos en refuerzo.
En algunas zonas cercanas a Edmonton, la principal ciudad de la provincia, algunos habitantes pudieron volver a casa el martes.
Una de ellas es Cheryl Harris, de 58 años, que renta canoas en la aldea de Entwistle para bajar el río vecino. "Es duro... ver 16 años de trabajo destruidos", lamenta en medio de las ruinas de una casa destruida.
"Pero mi marido, mis hijos y mis animales están en seguridad. Es más importante que todo el resto", agrega. "Todo eso es loco. Nunca he visto un tiempo tan seco tan temprano en el año".
Alrededor de la ciudad, más de 60 bomberos y dos helicópteros tratan de contener un incendio.
"Estamos todos agotados, hace más de una semana que trabajamos y que el fuego no deja de extenderse a nuevas zonas", dijo a la AFP Brian Cornforth, jefe de bomberos del condado de Parkland.
La provincia canadiense de Alberta, una de las mayores productoras de petróleo en el mundo, vivió un verano caliente y seco, propicio a los incendios, en la mayoría de los casos, provocados por humanos.
Alberta, como sus dos provincias vecinas, Colombia Británica y Saskatchewan, conocen actualmente condiciones "anormalmente secas", e incluso una "sequía grave" en ciertas partes, según el gobierno canadiense.
En los últimos años, el oeste de Canadá se ha visto azotado repetidamente por fenómenos meteorológicos extremos, cuya intensidad y frecuencia han aumentado debido al calentamiento global.
(T.Renner--BBZ)