Las "Fiestas Galantes" vuelven al palacio de Versalles tras la pandemia
Por una noche unos 700 europeos y estadounidenses pudieron transformarse en duques, marqueses o condes vestidos con pelucas al estilo del siglo XVIII para asistir a las "Fiestas Galantes" del Palacio de Versalles, en las afueras de París, después de dos años sin festejo por la pandemia del covid-19.
Los aficionados a las fiestas barrocas participan en un matrimonio de época en la capilla real, antes de asistir en un baile en la Galería de los Espejos, animado por músicos de la Ópera Real, replicando la era dorada de Versalles.
Para participar, cada invitado paga un mínimo de 155 euros.
Shawn y Kristine, una pareja de unos 40 años, vestidos con trajes en tonos azules y ataviados con pelucas alquiladas en Canadá, visitan los apartamentos reales. Viajaron desde Vancouver y es la primera vez que participan en esta fiesta.
En 2019 pensaron este viaje que tuvo que ser postergado dos años debido a la pandemia.
Claire, de 30 años, es una bailarina profesional que vive en Nancy, en el este de Francia y para su cumpleaños decidió regalarle a su madre de 61 años esta experiencia.
"Es mágico poder encontrarse aquí con estas ropas. Todos son agradables y sonrientes. Nos hace mucho bien después de los dos años que acabamos de pasar", cuenta Claire con un vestido azul.
Jonathan, un editor de 50 años, viajó desde Los Angeles para asistir a la fiesta vestido con un traje rojo encarnando a Lucifer, con una peluca con cuernos.
"Es una experiencia extraordinaria vivir esto en Versalles. Vine con mi mujer y con amigos desde Estados Unidos", señala.
Bruno decidió encarnar al rey Luis XVI y para ello fabricó con sus propias manos una peluca y asistió acompañado de Daniel, quien se vistió de con un traje barroco de Saturno también "hecho a mano".
Ambos son fieles a esta cita anual. "Vamos al carnaval de Venecia, pero Versalles es mítico y nos hizo falta. Es bueno de volver a ver a los amigos y festejar de la forma que nos gusta", cuenta.
El director de los espectáculos organizados por el Palacio de Versalles, Laurent Brunner, explica que los participantes buscan una "pequeña revancha" de los últimos tiempos.
"Estos últimos años fueron duros. El sentido de la fiesta es muy emblemático del siglo XVIII", observó.
(A.Lehmann--BBZ)