El surcoreano Park Chan-wook vuelve a Cannes con un drama policial y romántico
El cine surcoreano entró en competición por la Palma de Oro este lunes con "Decision to leave", un complejo thriller con romance incluido entre el policía y la sospechosa, filmado con elegancia por Park Chan-wook.
Park deja en esta ocasión la violencia de "Oldboy", una película que marcó en Cannes en 2003, para proponer una historia de amor entre un policía y una inmigrante china en Corea del Sur.
Seo-rae (interpretada por Tang Wei) no parece muy afectada por la muerte de su marido durante una excursión. El inspector Jang Hae-joon (Park Hae-il), a cargo del caso, empieza a sospechar de ella.
El caso se convierte pronto en una complicada historia de amor para el policía, desconcertado por los avances de la mujer.
"No soy un romántico, pero estaba muy interesado por la expresión de los sentimientos" de ambos personajes, declaró Park en entrevista con AFP.
Es una película de planos muy cuidados, llena de aciertos visuales y una puesta en escena impecable, que ayudan al espectador a navegar en una historia llena de vericuetos y pistas falsas.
En 2019 "Parásitos", de Bong Joon-ho, encantó a Cannes y a la crítica y se llevó la Palma de Oro, y al año siguiente el Óscar a la mejor película, la primera vez que sucedía con un file en lengua no inglesa.
La serie "El juego del calamar" por su lado se convirtió en un éxito planetario gracias a Netflix este año.
Y precisamente su actor estrella, Lee Jung-jae, presentó la semana pasada en Cannes "Hunt", su primer largometraje, una lujosa producción con una historia de espionaje y guerra a caballo entre Seúl, Washington y Bangkok.
"Es una especie de edad de oro para el cine surcoreano, y solo ha hecho que empezar", explicó Lee la semana pasada en entrevista con la AFP.
Gracias a una modernización del país sostenida por décadas de crecimiento económico, Corea del Sur ha desarrollado una potente industria cinematográfica.
Pero ese ambiente que recuerda a Hollywood se ha visto acompañado de cambios sociales polémicos.
"La historia contemporánea ha sido tumultuosa y eso ha cambiado el carácter de los coreanos; hemos conocido muchos acontecimientos trágicos", explicó Park. "No tenemos un carácter zen, sino que todos tenemos un humor cambiante", añadió.
(Y.Berger--BBZ)