El "aspirante" australiano al trono británico también estará en la coronación de Carlos III
Como hijo de un agricultor australiano, Simon Abney-Hastings parecería un invitado improbable a la coronación de Carlos III. Pero cuando el 6 de mayo acuda al histórico evento en la Abadía de Westminster, será la única persona presente que podría reclamar el trono británico.
Aunque parezca inverosímil, la hipótesis se basa en las investigaciones del historiador británico Michael Jones.
Hace dos décadas este descubrió un documento en la catedral francesa de Ruan que, en su opinión, prueba que el rey inglés Eduardo IV (1442-1483) era ilegítimo.
Durante las cinco semanas en que Eduardo pudo haber sido concebido, asegura Jones, su padre Ricardo, duque de York, se encontraba a 160 km de su esposa Cecily Neville.
Como resultado, el investigador argumenta que Eduardo no era el heredero legítimo al trono y que la línea de sucesión debería haber pasado al hermano menor de Eduardo, Jorge, ancestro directo de Abney-Hastings.
Pese a que la familia no tiene tierras ni casas en el Reino Unido, en virtud de su linaje Abney-Hastings, de 48 años, heredó el antiguo título escocés de conde de Loudoun.
Su padre, Michael, emigró del Reino Unido a Australia en 1960.
Él vive ahora en Wangaratta, en el estado australiano de Victoria, y logró una invitación a la pomposa ceremonia al demostrar que sus antepasados desempeñaban tradicionalmente un papel importante en las coronaciones de los monarcas ingleses.
- Espuelas de oro -
El 15º conde de Loudoun afirmó en Twitter estar "encantado y sinceramente honrado" de llevar a cabo la función realizada por sus antepasados en la ceremonia del 6 de mayo.
Desde siglo XIII, los condes de Loudon han sido los encargados de portar las espuelas doradas, una parte ceremonial del acto de coronar a un nuevo rey.
Hechas de oro, cuero y terciopelo, estas se entregan al soberano como símbolo de sus papel como jefe de las fuerzas armadas.
En siglos anteriores, las espuelas se sujetaban a los pies del nuevo monarca durante la coronación, aunque en épocas más recientes se han limitado a tocar ceremoniosamente los talones del monarca antes de ser colocadas en el altar.
Los condes de Loudon desempeñaron este papel en las coronaciones del rey Jorge V en 1911 y del rey Jorge VI, abuelo de Carlos, en 1937.
Abney-Hastings es una de las 13 personas u organizaciones que, según el gobierno británico, desempeñarán un papel en la coronación.
- Rey Miguel I -
Las implicaciones del descubrimiento de Jones llegaron como una sorpresa a la familia Abney-Hastings hace casi 20 años.
Un equipo de documentalistas británicos le visitó en su casa de Australia en 2004 para el programa de televisión "Britain's Real Monarch" ("El verdadero monarca de Gran Bretaña").
Y, para sorpresa de toda su familia, anunciaron a Michael que creían que en realidad él debería estar sentado en el trono británico, como rey Miguel I.
Tras su muerte a los 69 años en 2012, el derecho pasaría a su hijo Simon.
El abogado y secretario privado de Abney-Hastings, Terence Guthridge, declaró a la AFP que aunque los historiadores piensen que tiene derecho a reclamar el trono "él nunca ha sido de esta opinión".
De hecho, siempre ha sido un "leal y firme partidario" de la reina Isabel II y de su hijo, el actual Carlos III, afirmó. "Se envían tarjetas de cumpleaños o felicitaciones de Navidad todos los años", añadió.
(S.G.Stein--BBZ)