Justicia española absuelve a Neymar de corrupción y estafa en su traspaso al Barcelona
Un tribunal español absolvió al astro brasileño Neymar y al resto de procesados por las supuestas irregularidades cometidas en su fichaje por el FC Barcelona en 2013, en línea con el criterio de la Fiscalía, que había retirado sus acusaciones al final del juicio celebrado en octubre.
"La Audiencia absuelve a Neymar y el resto de procesados por corrupción entre particulares y estafa", indicó la Audiencia de Barcelona en un comunicado sobre el fallo publicado este martes, que exculpa a todos los señalados por la compañía brasileña DIS.
La sentencia del juicio, que abrió su fase oral a un mes del inicio del Mundial, supone una buena noticia para el atacante apenas días después de la eliminación de la Canarinha ante Croacia en los cuartos de final de la Copa del Mundo de Catar.
El horizonte judicial, sin embargo, ya lucía mucho más despejado para "Ney" desde que la Fiscalía -que le pedía inicialmente dos años de prisión y una multa de 10 millones de euros (10,5 millones de dólares)- diera la sorpresa en la penúltima sesión, al retirar todos los cargos contra los acusados.
Además del jugador del París Saint-Germain y sus padres, fueron igualmente exculpados dos expresidentes del Barça -Sandro Rosell y Josep María Bartomeu- y un exdirigente del Santos, Odilio Rodrigues Filho, así como el propio FC Barcelona, el club brasileño y la empresa que gestiona la carrera del delantero en este extenso proceso iniciado hace siete años por DIS.
Esta empresa brasileña, dueña del 40% de los derechos federativos de Neymar cuando todavía era una joven promesa del Santos, había recurrido a la justicia española en 2015 acusando al Barça, al jugador y su familia -y más tarde también al club paulista- de haberle engañado para ocultarle el monto real del multimillonario traspaso.
DIS, que recibió 6,8 millones de euros en la operación, les reprochaba, además, no haber sido informado de un supuesto contrato de exclusividad suscrito en 2011 con el Barça, y que habría adulterado la libre competencia para hacerse con el prometedor atacante.
- Giro de la Fiscalía -
Pero ni el Ministerio Público -que acabó contradiciendo la visión de los fiscales madrileños que habían formulado la acusación, antes de que el proceso fuera enviado a Barcelona-, ni después los magistrados consideraron los hechos como delictivos.
"De la prueba practicada no resultan indicios de que al jugador le fue ofrecido un soborno y/o que este lo exigió para fichar por el Fútbol Club Barcelona. La acusación hace deducciones que no pasan de la mera sospecha", argumentó el tribunal de la Sección 6ª de la Audiencia de Barcelona en su sentencia.
"No se ha probado la simulación contractual y tampoco la finalidad de perjudicar a DIS", agregó sobre la empresa, que reclamaba recuperar el dinero que estimaba haber perdido.
A pesar de que el súbito viraje de la Fiscalía no determinaba la decisión final, sí que asestó un duro golpe a la acusación, desde entonces solo en manos de DIS, gracias a que el ordenamiento español permite a la supuesta víctima de un delito personarse como acusador en un proceso.
Descontenta con la decisión de los jueces, la compañía brasileña anunció que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo español.
"DIS lamenta que se haya perdido la oportunidad de poner coto a algunas prácticas de corrupción en el mundo del fútbol que resultan inconcebibles en otras actividades", indicó en un comunicado.
En plena cuenta atrás para el Mundial, el juicio oral trajo de vuelta al delantero a Barcelona, de donde salió abruptamente en 2017 rumbo al París Saint-Germain.
En su breve declaración ante el tribunal, un sereno "Ney" aseguró que solo firmaba los documentos que le indicaba su padre y que su voluntad siempre estuvo clara: cumplir su sueño y fichar por el Barça, descartando ofertas como la de Real Madrid.
- Larga saga judicial -
Aquella operación acabaría convertida, sin embargo, en una entreverada saga legal que se ha extendido durante casi una década.
Pese a que el Barça cifró inicialmente su fichaje en 57,1 millones de euros (40 millones para su familia y 17,1 para el Santos), la justicia española estimó que alcanzó al menos los 83 millones.
La polémica operación ya le valió una multa de 5,5 millones de euros al club catalán por irregularidades fiscales, además de varias demandas cruzadas con Neymar tras su sonada marcha al PSG.
Finalmente, el Barcelona y el 10 de la 'Seleçao' llegaron a un acuerdo "de forma amistosa" el año pasado para cerrar todos los procesos pendientes.
(A.Berg--BBZ)