Tristeza y conmoción en Serbia tras la matanza en una escuela
Serbia se despertó el jueves conmocionada al día siguiente de un ataque sin precedentes en una escuela de Belgrado, en el que un alumno de 13 años mató a tiros a ocho compañeros y a un guardia.
Las clases en todas las escuelas de este país balcánico comenzaron con un minuto de silencio para rendir homenaje a las víctimas.
"Ayer estuve llorando todo el día. Mi hijo iba a esa escuela", dijo a AFP Mileva Milosevic, una abogada jubilada de 85 años que vive cerca del centro en el que se produjo el drama el miércoles. "Nunca lo olvidaré, porque paso por allí todos los días", añadió.
La escuela Vladislav Ribnikar, que acoge a alumnos de 7 a 15 años en el centro de Belgrado, permaneció cerrada el jueves por la mañana. Un periodista de AFP constató que en la entrada del establecimiento seguían presentes varios policías.
El miércoles por la mañana, un alumno de trece años, armado con una pistola de 9 mm, abrió fuego, matando primero al guardia y a tres compañeros en los pasillos, antes de dirigirse a un aula donde disparó primero a una maestra y luego a los alumnos.
Mató a un total de siete niñas, una de ellas de nacionalidad francesa, y a un niño, todos de 12 ó 13 años, así como al guardia. Seis niños y su profesora de historia resultaron heridos y fueron hospitalizados.
- Tres días de luto nacional -
Dos estudiantes, un niño y una niña, gravemente heridos, siguen en "estado crítico", declararon el jueves por la mañana los responsables de dos hospitales de Belgrado donde fueron ingresados.
"La juventud segada en clase de Historia", titula el jueves en su portada el diario Vecernje Novosti. "Serbia conmocionada y llorando", afirma por su parte el diario Danas.
El instituto de Salud Mental de Belgrado abrió líneas telefónicas para prestar apoyo psicológico a los alumnos, las familias de las víctimas y los maestros.
Después de una reunión de miles de personas el miércoles, la población continúa el jueves rindiendo homenaje a las víctimas frente a la escuela, donde depositan flores, juguetes, mensajes y encienden velas.
"¿Dónde estamos como seres humanos? ¿Dónde está nuestra empatía? ¿Cómo es que no pudimos ver el problema, tanto con el niño que llevó a cabo este acto de violencia, como con todas las demás personas que condujeron a lo que pasó?", se preguntó Ana Djuric, residente de Belgrado de 37 años, delante de la escuela.
El gobierno decretó tres días de luto nacional a partir del viernes. Las celebraciones y eventos previstos en este país de menos de 7 millones de habitantes serán cancelados o reducidos al mínimo.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, que se dirigió a la nación el miércoles por la noche, deploró "uno de los días más difíciles en la historia contemporánea" de Serbia.
(K.Lüdke--BBZ)