Compras nerviosas y remarcación de precios en Argentina ante temores por inflación
La renuncia del ministro de Economía y una crisis en el gobierno de Argentina, en medio de una inflación que supera el 60%, provocaron una ola de temor que disparó la cotización del dólar en el mercado informal y una fuerte remarcación de precios en los comercios.
"Cada día es como salir a cazar un león", resumió a la AFP Luis Sacco, detrás del mostrador de su comercio de artículos eléctricos de Caballito, en la capital argentina, donde desde el lunes los cambios de precios en las etiquetas están a la orden del día "para cubrirse de una devaluación".
La pérdida de valor de la moneda local es un fenómeno con el que los argentinos conviven desde hace décadas.
Pero con la inflación disparada y las diferencias entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner cada vez más hondas, la renuncia del ministro Martín Guzmán, artífice de la renegociación de la deuda externa, se vivió como un filme de suspenso.
"Fue el domingo más largo de mi vida", admitió Sacco, quien dice haber pasado el fin de semana en zozobra, "sin saber si levantar o no la persiana el lunes pensando en una catástrofe".
Guzmán renunció el sábado, mediante una carta publicada en Twitter.
- Comprar para 'ahorrar' -
Pese a todo, "no hubo un terremoto. Ventas hay, más que nunca. La gente compra igual porque sabe que si espera, el precio va a aumentar. Es el momento de vender stock", afirmó Sacco.
"Los precios ya habían aumentado 15% hace unas semanas y sumaron ahora un 'retoque' para promediar 20%, aunque los importados saltaron hasta 30%", señaló el comerciante.
Argentina tiene rígidas restricciones a la compra de divisas y coexisten varios tipos de cambio. Mientras el tipo de cambio oficial muestra un dólar a 132 pesos, la divisa estadounidense tocó el lunes los 280 pesos en el mercado negro y el conocido como dólar 'blue' o informal se estabilizó luego en torno a 255 pesos, 15 unidades por encima de la cotización del viernes
En reemplazo de Guzmán fue nombrada el domingo por la noche Silvina Batakis, una economista de 53 años cercana a la vicepresidenta, que en sus primeras declaraciones dijo que dará continuidad al actual rumbo económico del gobierno de centroizquierda.
Sensibles a cualquier señal tras crisis económicas recurrentes, la reacción de los argentinos fue salir a comprar ante el temor de mayores alzas de precios.
Fernando Agote, dueño de una ferretería, dijo que si bien hubo "compras nerviosas sin mucho caso al aumento de precios, las cosas se van calmando". Sólo uno de sus proveedores cerró las ventas el lunes. "Hubo muchos nervios, mucha especulación, nadie sabe adónde están los verdaderos precios, no se fijan por costos", admitió.
- Precios suben, ventas también -
En una pinturería propiedad de una cadena en el barrio de Floresta, las remarcaciones de precios también rondaron el 20%. Pero las ventas, no menguaron.
"Se vendió todo", afirmó Leo, el encargado. Pero no se dio la misma fluidez en la reposición de mercadería. "Me entregó una sola empresa, el resto se suspendió", admitió.
Aunque descuenta que la semana próxima se normalizará la provisión, "van a cambiar todas las condiciones de precio y de pago", aventuró.
Con más de 20 años en el rubro, Leo ya vivió varias crisis económicas. "Esta tiene la particularidad de que la gente tiene plata, consume, en estos días vendimos como locos, los canales digitales (ndlr: compras web) explotaron de pedidos", afirmó.
En Argentina está fresco el recuerdo de la crisis de 2001, la peor de su historia, cuando en medio de la hiperinflación el país declaró el mayor default soberano del que haya registro.
El cambio de ministro coincidió con el pago a los asalariados de la mitad del aguinaldo anual -un aguinaldo equivale a un salario-, que potencia el consumo en esta época del año. A esto se suma la decisión de muchos argentinos de comprar para adelantarse a las alzas de precio.
Las subidas de precio se hacen más notorias en los productos importados que se pagan en divisas.
Así, en el rubro alimentos, "los precios de la fruta, sobre todo lo que viene de afuera como banana, papaya y melón, subieron desde el lunes un 30%", explicó John Quinteros, encargado de una verdulería de Floresta.
En el barrio de Villa Crespo, la tienda de productos naturistas 'Utopía' colocó un cartel que dice "Aquí no subieron los precios".
"Decidimos mantenerlos hasta donde aguantemos, es un riesgo", admitió Liliana de los Santos, la encargada.
La inflación acumulada de Argentina este año es de 29,3% hasta mayo, pero en alimentos alcanza a 33,7%.
(L.Kaufmann--BBZ)