Segundo gran día de huelga en los ferrocarriles británicos
La huelga de los trabajadores ferroviarios británicos se reanudó el jueves, tras unas negociaciones infructuosas sobre subidas salariales acordes con la inflación, que alcanza niveles récord en el Reino Unido y se encamina a superar 11% a finales de año.
Tras un primer paro masivo el martes, esta es la segunda jornada de huelga de la semana, a la que debería seguir una tercera el sábado si patronal y sindicatos no llegan a un acuerdo.
Sólo circulará un tren de cada cinco y las líneas cerrarán a las 18h30 (17h30 GMT).
Ante esta movilización histórica en un sector privatizado desde los años 1990, el gobierno de Boris Johnson adoptó una posición muy dura.
"Es importante recordar que estas huelgas son inútiles. Creo que la gente debería sentarse a la mesa y solucionar el problema", afirmó Johnson al margen de un viaje a Ruanda para asistir a una cumbre de la Commonwealth, subrayando la importancia de realizar "reformas sensatas" en el sistema ferroviario.
Su ejecutivo anunció el jueves su intención de cambiar la ley para permitir sustituir a los huelguistas con trabajadores temporales y reducir lo que considera el impacto "desproporcionado" de los paros.
Si los aprueba el Parlamento, estos cambios deberían entrar en vigor en las próximas semanas y aplicarse a Inglaterra, Escocia y Gales.
El ministro de Transportes, Grant Shapps, aseguró que la reforma es "vital" y que "garantizaría que cualquier huelga futura causara menos trastornos y permitiera que unos efectivos adaptables, flexibles y capacitados siguieran trabajando".
El ejecutivo también anunció que va a aumentar el máximo de daños y perjuicios que los tribunales pueden exigir a un sindicato en el caso de huelgas declaradas ilegales. Para los sindicatos más grandes, la indemnización máxima pasará de 250.000 libras a un millón (1,22 millones de dólares).
El sindicato de transportes RMT, que convocó esta huelga de tres días, reclama subidas salariales acordes con la inflación, pero también denuncia la perspectiva de "miles de despidos" y el empeoramiento de las condiciones laborales.
Un portavoz de Network Rail se mostró "decepcionado" por el fracaso de las negociaciones y calificó la huelga de "innecesaria y prematura". El operador de la red ferroviaria estatal pidió a los pasajeros que tomen el tren sólo si es necesario.
El sindicato TSSA anunció el miércoles que los trabajadores de Merseyrail, uno de los varios operadores ferroviarios privados en el Reino Unido, aceptaron una oferta de aumento salarial del 7,1%, poniendo más presión a las negociaciones entre RMT y la patronal.
"Los aumentos salariales son posibles y están plenamente justificados", tuiteó el jueves el sindicato.
Kathy Mazur, responsable regional del sindicato RMT, advirtió que las huelgas podrían extenderse a otros sectores.
"Creo que la gente está harta, la inflación se dispara, nadie ha tenido un aumento de sueldo en tres años", afirmó a la salida de la estación de Euston, en el centro de Londres.
(L.Kaufmann--BBZ)