Boris Johnson busca resolver la crisis en Irlanda del Norte por protocolo posbrexit
El primer ministro británico, Boris Johnson, enfrentó el lunes las exigencias de unionisas y republicanos en Irlanda del Norte, cuyas instituciones autónomas regionales están paralizadas por desacuerdos sobre las disposiciones comerciales posbrexit, incrementando la tensión entre Londres y Bruselas.
A su llegada al castillo de Hillsborough, en las afueras de Belfast, donde se celebraron las conversaciones, Johnson fue abucheado por unos 200 manifestantes.
"Juzgaré lo que haga el primer ministro, no necesariamente lo que diga", afirmó después el líder del partido unionista DUP, Jeffrey Donaldson. "Quiero ver el lugar de Irlanda del Norte en el Reino Unido completamente protegido y garantizado", agregó.
Diez días después de la histórica victoria del partido republicano Sinn Fein -exbrazo político del grupo armado IRA y partidario de la reunificación de Irlanda- en las legislativas regionales, las instituciones norirlandesas están paralizadas por el rechazo del DUP a participar en ellas.
El acuerdo de paz del Viernes Santo de 1988, que puso fin a tres décadas de sangriento conflicto entre unionistas protestantes y republicanos católicos, impuso que ambas partes compartan el poder en el ejecutivo regional de esta nación británica de 1,9 millones de habitantes.
Apegados a su pertenencia a la corona británica, los unionistas protestan así contra las disposiciones especiales negociadas por Londres y Bruselas en el marco del Brexit para evitar el retorno de una frontera física con la vecina República de Irlanda -inaceptable para los republicanos- que pusiera en peligro la frágil paz.
- Medidas unilaterales -
Para los unionistas las disposiciones del "protocolo norirlandés" amenazan su lugar en el seno del Reino Unido, al imponer controles aduaneros a los productos que llegan procedentes del resto del país.
Y la líder del Sinn Fein, Mary Lou McDonald, acusó a Johnson de buscar ante todo darles satisfacción.
"Pese a toda la retórica del gobierno británico sobre el restablecimiento del ejecutivo en el norte, su prioridad es apaciguar al DUP", afirmó al término de "una reunión bastante dura" en la que exigió a Londres actúe para desbloquear la situación.
En este contexto, el gobierno de Johnson, que lleva meses reclamando a la Unión Europea una renegociación en profundidad del protocolo, podría presentar el martes un plan para suprimir unilateralmente sus partes más conflictivas.
La ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, expondrá al parlamento británico "los fundamentos de nuestro enfoque", afirmó un portavoz de Downing Street, sin querer dar más detalles.
"Siempre hemos tratado de abordar este asunto con calma. Es una opinión que comparten tanto el primer ministro como la ministra de Exteriores" y "la tendremos en cuenta cuando establezcamos los próximos pasos", precisó.
Downing Street subraya que el ejecutivo "nunca ha sugerido desechar el protocolo" sino "reformarlo".
- "Locura" e "imprudencia" -
La UE, que está dispuesta a realizar "ajustes" al protocolo pero no a renegociarlo, calificó de "inaceptable" toda medida unilateral de Londres y podría responder con represalias comerciales, especialmente delicadas para un Reino Unido que ya registra una inflación descontrolada por los efectos de la pandemia y la guerra en Ucrania.
"Espero que la posición de la UE cambie", afirmó Johnson en un artículo publicado antes de su viaje por el Belfast Telegraph. De lo contrario "será necesario actuar" para proteger el acuerdo de paz de Viernes Santo de 1998, agregó.
A su llegada a una reunión de ministros de Relaciones Exteriores en Bruselas, el canciller de la República de Irlanda -país miembro de la UE-, Simon Coveney, consideró que una violación por Londres del derecho internacional es "lo último que necesita Europa cuando estamos trabajando positivamente juntos frente a la agresión rusa" en Ucrania.
Antes de ver a Johnson, Michelle O'Neill del Sinn Fein, llamada a convertirse en la nueva primera ministra norirlandesa, se reunió en Dublín con el primer ministro irlandés, Micheál Martin, tras lo cual calificó de "locura" e "imprudencia" las amenazas de Londres de actuar unilateralmente.
(B.Hartmann--BBZ)