EEUU enfría optimismo europeo en negociaciones sobre programa nuclear iraní
Estados Unidos enfrió este viernes el optimismo de la Unión Europea respecto a las negociaciones para reactivar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, asegurando que un compromiso con la República Islámica estaba "lejos de ser seguro".
"Las negociaciones estaban en punto muerto y se han reabierto", declaró el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrel, en Wangels (norte de Alemania), donde participa en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G7.
"Existe una posibilidad de llegar a un acuerdo final", agregó.
Pero Washington enfrió horas después el optimismo mostrado por el diplomático europeo y manifestó que estaba preparado "para todos los escenarios", según el portavoz de la diplomacia estadounidense Ned Price.
Irán participa desde hace un año en negociaciones directas con las grandes potencias para reactivar ese acuerdo, alcanzado en Viena en 2015, pero las discusiones se estancaron en marzo.
El objetivo de las conversaciones es lograr que Estados Unidos vuelva a adherirse al pacto, del que se retiró en 2018 durante el mandato del presidente Donald Trump.
El acuerdo supondría el levantamiento de las sanciones contra Irán y la garantía de que Teherán respete plenamente sus compromisos en materia de energía nuclear.
- "Vía intermedia" -
A finales de marzo, el coordinador de la UE para las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, Enrique Mora, viajó a Teherán y Washington, pero sus gestiones no condujeron a ningún avance.
Paralelamente a un intento de mediación del emir de Catar con los máximos dirigentes iraníes, Mora, mano derecha de Borrell, regresó el jueves a Irán, donde se reunió con el negociador en jefe iraní, Ali Bagheri.
"Evalúo esta reunión en Irán de manera muy positiva. Las negociaciones estaban bloqueadas desde hacía dos meses a raíz de desacuerdos sobre lo que hay que hacer con los Guardianes de la Revolución", explicó Borrell.
Entre los principales obstáculos figura la petición de Irán de retirar a los Guardianes de la Revolución, su ejército ideológico, de la lista negra estadounidense de las "organizaciones terroristas extranjeras", pero el presidente Joe Biden parece no querer ceder a esta exigencia.
Washington insiste en que esta sanción, decidida por Trump, no tiene ninguna relación con las cuestiones nucleares ni por ende cabida en las negociaciones.
Borrell, por su parte, había prometido proponer una "vía intermedia".
- "Ahora depende de Irán" -
"Este tipo de cosas no pueden resolverse de la noche a la mañana. Digamos que las cosas estaban bloqueadas y se desbloquearon", manifestó el diplomático europeo.
Sin embargo, el portavoz de la diplomacia estadounidense, que agradeció la misión del enviado europeo, dijo que "en este momento un acuerdo está lejos de ser seguro".
La administración de Biden, que defiende firmemente la vuelta al acuerdo a pesar de las fuertes críticas de la oposición republicana y de una parte de su bancada demócrata, sigue "preparándose para todos los escenarios", un resultado diplomático o un fracaso del diálogo, añadió.
Para el Departamento de Estado estadounidense, "Irán debe decidir si insiste en poner condiciones que nada tienen que ver" con lo nuclear "o si quiere concluir un acuerdo rápidamente".
"Nosotros y nuestros socios estamos listos, y lo hemos estado desde hace algún tiempo. Ahora depende de Irán", agregó Price.
Ambos países, sin relaciones diplomáticas desde hace más 40 años, se acusan mutuamente del bloqueo de las negociaciones.
"Un acuerdo bueno y creíble es posible si Estados Unidos toma la decisión política y adhiere a sus compromisos", dijo en Twitter el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amirabdollahian.
(L.Kaufmann--BBZ)