Sube la tensión acerca de misiles de largo alcance para Ucrania
La tensión se ha disparado este viernes entre Moscú y los aliados occidentales de Ucrania sobre si se debe dar luz verde a Kiev para que utilice misiles de largo alcance contra Rusia, un tema del que hablaron Joe Biden y el primer ministro británico Keir Starmer.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó este viernes a sus aliados de tener "miedo" de plantear la posibilidad de derribar ellos mismos drones y misiles rusos en Ucrania, en un momento en el que su país se enfrenta a un aumento de los ataques aéreos.
Y anunció que se reunirá este mes con el presidente estadounidense Joe Biden para presentarle "un plan para la victoria" de Ucrania.
- Sin grandes anuncios -
"Estados Unidos se compromete a permanecer a su lado para ayudar a Ucrania a defenderse de la agresión rusa", dijo Biden al recibir en la Casa Blanca a Starmer.
"No pienso mucho en Putin", añadió en respuesta a una pregunta sobre las amenazas del presidente ruso de una posible guerra entre Rusia y la OTAN.
Putin dijo el jueves que permitir a Ucrania atacar territorio ruso con misiles de largo alcance equivale a que "los países de la OTAN están en guerra con Rusia".
"Los próximos meses y semanas podrían ser decisivos" en Ucrania, advirtió Keir Starmer.
Antes del encuentro, solicitado por los británicos, Washington advirtió que no habría anuncios trascendentales.
"Nuestra posición sobre la entrega a Ucrania de capacidades de ataque de largo alcance, que podrían utilizarse dentro del territorio ruso, no ha cambiado y no esperaría ningún anuncio importante sobre este tema al término de las discusiones, desde luego no por nuestra parte", declaró John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
Zelenski pide a sus aliados que le permitan atacar objetivos militares en suelo ruso considerados "legítimos", como las bases aéreas desde las que despegan los aviones que bombardean Ucrania.
Hasta ahora, Occidente, encabezado por Estados Unidos, se ha resistido porque teme que Rusia lo considere una escalada.
El martes Biden declaró que Estados Unidos "trabaja" para autorizar a Ucrania el uso de misiles de mayor alcance contra Rusia.
Actualmente sólo permite a Kiev atacar objetivos rusos en las zonas ocupadas de Ucrania y en algunas regiones fronterizas rusas directamente vinculadas a las operaciones de combate.
Según la prensa británica, Biden está dispuesto a permitir que Ucrania despliegue misiles británicos y franceses utilizando tecnología estadounidense, pero no los misiles norteamericanos propiamente dichos por miedo a una guerra nuclear.
El servicio de seguridad ruso (FSB) anunció el viernes que ha retirado la acreditación a seis diplomáticos de la embajada británica en Moscú por sospechas de espionaje.
Unas acusaciones "totalmente infundadas", replicó el ministerio de Relaciones Exteriores británico.
El viernes el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, denunció las actividades desestabilizadoras del medio de comunicación ruso RT, que considera que se ha convertido en "brazo de facto del aparato de inteligencia de Rusia".
- Elecciones -
Ucrania lleva un año a la defensiva por una escasez de efectivos y municiones, en comparación con Rusia.
A medida que se acercan las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre, Kiev teme una victoria de Donald Trump.
En un debate esta semana con su rival demócrata Kamala Harris, el candidato republicano se negó a decir si quiere que Kiev gane la guerra.
La visita de Keir Starmer a Washington, la segunda desde que asumió el cargo en julio, se produce también en un momento de divergencia entre los dos aliados sobre Oriente Medio.
La semana pasada, Londres anunció la suspensión de una treintena de licencias de exportación de armas a Israel, alegando que existe el "riesgo" de que puedan usarse violando la legislación internacional humanitaria en Gaza.
(O.Robinson--TAG)