Alcaraz contra Ruud por su primer Grand Slam y el número uno más precoz
El fulgurante ascenso del español Carlos Alcaraz puede llegar el domingo a una doble cumbre en el Abierto de Estados Unidos, donde enfrentará al noruego Casper Ruud en la primera final que alumbrará a la vez un campeón de Grand Slam y un nuevo número uno mundial.
A sus 19 años, el diamante español tiene a su alcance auparse como el líder de la ATP más joven de la historia y el campeón de un torneo grande más precoz desde su ídolo Rafael Nadal en 2005 en Roland Garros.
Su extraordinaria temporada - más partidos ganados que nadie (50) y dos trofeos de Masters 1000 (Miami y Madrid) - unida a eliminaciones sorprendentes y las ausencias extradeportivas de Novak Djokovic se conjuraron para que Alcaraz pueda dar un doble golpe histórico el domingo en Nueva York.
"Ahora mismo no le tengo miedo a ese momento. Me he preparado mental y físicamente para estar peleando por grandes cosas como el domingo", aseguró Alcaraz tras imponerse en semifinales al estadounidense Frances Tiafoe en la pista central de Flushing Meadows, la mayor del mundo.
Aunque enfrente tenía un rival local, el carismático joven de El Palmar, un pueblo español de 20.000 habitantes, levantó de sus asientos a la afición neoyorquina con otra colección de puntos para el recuerdo de este US Open, gracias a su endiablada velocidad, lucha e inagotable catálogo de golpes.
"Nunca doy una bola por perdida. Intento luchar cada pelota hasta el final", remarca. "Alguna vez esos puntos me ayudan a venirme arriba, a sonreír, a disfrutar el momento. Algunas veces hay que sacar un poco de magia".
- Experiencia y maratones -
Precisamente en Nueva York, su Grand Slam favorito, es donde se destapó en 2021 el secreto mejor guardado del tenis. Alcaraz entró entonces en el radar de los aficionados con un vibrante triunfo ante el candidato Stefanos Tsitsipas y avanzando hasta cuartos de final.
Un año después, fue recibido con honores de estrella como número cuatro mundial.
Nuevo favorito del público neoyorquino, todos los juegos del español fueron programados en la pista central y el prodigio respondió con tres vibrantes y maratónicas victorias esta semana ante Marin Cilic, Jannik Sinner - ambas extendiéndose hasta pasadas las dos de la madrugada - y Tiafoe, el sorprendente verdugo en octavos de Nadal.
En total, Alcaraz ha estado en pista 15 horas y 13 minutos tan solo en esas tres batallas nocturnas, por las 8:56 de Ruud, que despachó sin épica a Corentin Moutet, Matteo Berrettini y Karen Khachanov.
Más que una posible fatiga, un Alcaraz pletórico de energía apuntó a la experiencia como posible ventaja de Ruud, quien llegó a la final del pasado Roland Garros donde cayó ante Nadal.
"Él ya ha jugado una final de Grand Slam y ya sabe lo que es vivir ese momento y para mí es nuevo, pero como lo han sido muchas cosas nuevas para mí y las he afrontado de buena manera", matizó.
- "Lo conozco muy bien" -
Ruud, ganador de nueve trofeos ATP, todos en arcilla, también tiene a su mano convertirse en un número uno insólito ya que nadie lo ha asaltado desde una posición tan lejana como la suya, un séptimo puesto.
Alcaraz, sin embargo, recordó que se ha impuesto a Ruud en sus dos enfrentamientos anteriores, el último de ellos en abril en la final del Masters 1000 de Miami, de pista dura como la de Flushing Meadows.
"Lo conozco muy bien. Compartimos muchos momentos en los torneos, es un gran tipo fuera de la cancha", dijo el español sobre el noruego, quien entrenó durante años en la academia de Nadal en Mallorca (España). "Hemos jugado dos veces y le he ganado las dos. Pero él está jugando muy bien, tendré que mostrar lo mejor de mí".
Con aquel triunfo en Miami en dos sets, el español alzó su primer título de Masters 1000, siendo el campeón más joven del torneo con sus 18 años.
Entonces recordó que su objetivo era terminar la temporada dentro del top-15 de la ATP pero, tras quemar etapas a toda velocidad, Nueva York puede asistir a la entronización de 'Carlitos' el domingo.
(Y.Berger--BBZ)