The Albany Gazette - Hermanos, rivales y héroes: los Lebrun llevan el tenis de mesa a otra dimensión

Entre Kylian Mbappé y Victor Wembanyama, superhéroes del fútbol y del básquet, el cuatro veces campeón olímpico de natación en París-2024 Leon Marchand o la estrella del rugby Antoine Dupont se han colado en el panteón del deporte francés estos dos muchachos con pinta de alumnos bien aplicados.

Alexis Lebrun, de 21 años y noveno jugador mundial, y Félix, de 18 y sexto, podrían pasar por gemelos: Misma silueta y corte de pelo, barbilampiños e idéntico modelo de gafas. Pero un detalle no menor los diferencia: la manera en la que agarran la pala.

El mayor es fiel al agarre clásico o europeo, con toda la mano, mientras que el pequeño prefiere el 'penhold grip', tomándola como si fuera un bolígrafo, el estilo purista que casi ha desaparecido del circuito.

- París-2024, el trampolín -

Dos medallas de bronce en los Juegos de París, una por equipos junto a Simon Gauzy y otra individual, ganada por Félix, fue el trampolín definitivo a la fama para la pareja de hermanos más famosa de Montpellier en un universo dominado por China.

De golpe pasaron de vivir en una dimensión familiar a una profesional necesaria para gestionar la actividad de los deportistas favoritos para los franceses, según un sondeo realizado por el instituto de estudios Odoxa entre el 19 y el 20 de marzo.

"El 92% de los franceses tienen una buena opinión de los hermanos Lebrun, un nivel de popularidad jamás alcanzado por deportistas en nuestro barómetro", señaló en sus conclusiones.

Su madre, Dominique Lebrun, ha dejado su trabajo de profesora para ayudarles. "Es importante que todavía les acompañemos un poco en sus carreras", subrayó a la AFP, encargada ahora de gestionar las solicitudes de prensa y de los aficionados.

El 'Team Lebrun', compuesto esencialmente por el técnico Nathanaël Molin y el padre de los fenómenos, Stéphane Lebrun, antiguo jugador de alto nivel -séptimo de Francia y campeón de dobles-, se ha enriquecido "con un 'social media mánager', un experto contable, alguien que gestiona los patrocinadores y un abogado", enumera Dominique, preocupada por crear "algo humano y profesional".

Las hermanas mayores, Roxane, de 26 años, y Margaux, de 24, también echan una mano a la hora de poner orden en las vidas y las carreras de los pequeños, que siguen entrenándose en el club de Nîmes-Montpellier.

"No había ningún 'proyecto Lebrun'. Lo único que quería era que se divirtieran e hicieran deporte... De hecho empezaron a jugar a básquet y a tenis, no había ninguna presión para que fueran profesionales", explica el padre en un documental realizado por el grupo de comunicación RMCSport.

En París-2024 su vida dio un vuelco que ahora intentan asimilar. "Es raro y es especial, a nadie le gusta que le reconozcan en la calle... Si tenemos cuidado y nos vestimos un poco diferentes o no salimos juntos, nos reconocen mucho menos", relata Alexis.

- Revancha por todo lo alto -

"Cuando vamos a entrenar a la sala, que está a diez minutos, y nos paramos cinco o seis veces, llegamos tarde y nos abroncan. Eso no me gusta", añade Félix.

El último capítulo de la historia de los Lebrun tuvo lugar el domingo, con Félix batiendo a su hermano Alexis, triple defensor del campeonato de Francia, en una final espectacular disputada en Levallois-Perret, en las afueras de París.

"Fefé (Félix) ha sido capaz de salir de una situación muy complicada. Es su primer título y lo celebraremos juntos", señaló con deportividad Alexis.

El mayor había ganado las finales de 2023 y 2024 al pequeño, la última en Montpellier, que celebró subiéndose a la mesa. Un gesto que le devolvió Félix.

"Me encantan las celebraciones, no hay problema, tiene razón de flipar", encajó Alexis.

Mientras, las compañías hacen cola por convertirlos en su imagen. "Félix acaba de firmar con la marca de té chino Xiang Piao Piao Milk Tea", subrayaba su madre, consciente de que sus hijos han sacudido la geopolítica del tenis de mesa.

(S.Perez--TAG)