La brasileña Cunha, cuarta, se queda sin medalla en aguas abiertas de París-2024
La brasileña Ana Marcela Cunha, campeona olímpica en Tokio en 2021, se quedó por fuera del podio en la competición de aguas abiertas de París-2024, celebrada este jueves en el río Sena tras meses de incertidumbre por la calidad del agua.
El oro quedó en manos de la neerlandesa neerlandesa Sharon Van Rouwendaal, campeona en Rio de Janeiro 2016 y plata en Tokio, con un tiempo de 2:03:34.2, seguida de la plata de la australiana Moesha Johnson (+5,5 segundos) y el bronce de la italiana Ginevra Tadeucci (+8,6).
La brasileña, de su lado, fue cuarta a 41,5 segundos.
La australiana Johnson, de 26 años, lideró la mayor parte de la prueba, una semana después de haber quedado en la sexta posición de las finales de los 1.500 metros femeninos en la piscina de La Defense Arena.
Pero Van Rouwendaal, también vigente campeona mundial, le mantuvo el ritmo y dio la estocada final en la última vuelta.
Considerada una de las mejores nadadoras de maratón de la historia, Cunha estuvo lejos del primer puesto a lo largo de la carrera de 10 kilómetros sobre un circuito trazado en el icónico afluente que atraviesa la capital de Francia.
Apenas estuvo en puestos de podio, en la tercera posición, entre la primera y segunda pasadas por la meta de un recorrido que partió del puente Alexandre III, cerca de la Torre Eiffel.
Nacida en Salvador de Bahia, en el empobrecido noreste de Brasil, la múltiple campeona mundial, de 32 años, dio que hablar al cuestionar la idoneidad de competir en el Sena en una entrevista con la AFP a seis meses de la largada.
"La salud del atleta está primero", dijo entonces.
Aunque París invertió millones para descontaminar sus aguas, que también albergaron las pruebas de triatlón, los tests varias veces detectaron bacterias indicadoras de contaminación fecal.
Desde el inicio de los Juegos, cinco entrenamientos tuvieron que anularse y una prueba fue aplazada un día debido a que la calidad del agua no era apta para el baño.
Varios triatletas expresaron su frustración por esas repetidas cancelaciones, pero también por la incertidumbre sobre la disputa de las pruebas en las fechas previstas.
Algunos de ellos dieron parte de molestias gástricas, aunque no lo vincularon al hecho de haberse bañado en el Sena.
(B.Ramirez--TAG)