The Albany Gazette - La natación de París encumbró al fenómeno Marchand y la emperatriz Ledecky

Además de Marchand, figura absoluta de la piscina con cuatro oros individuales, estos Juegos también alumbraron a otros jóvenes llamados a dominar este deporte, especialmente la canadiense Summer McIntosh, de 17 años.

- El 'Rey Léon' -

Las pruebas de natación se celebraron en el pabellón La Défense, sede habitual de partidos de rugby y conciertos, y los decibelios que provocó Léon Marchand tuvieron poco que envidiar a los de Taylor Swift o The Rolling Stones.

El nadador de Toulouse, que a sus 22 años aún no había pisado un podio olímpico, disparó día a día el entusiasmo del público francés con una serie de gestas que emularon al mismísimo Michael Phelps.

Marchand abrió fuego alcanzando el oro de los 400 metros estilos batiendo el récord olímpico de Phelps y después conquistó los de 200 m braza y mariposa en una misma noche, una hazaña que el 'Tiburón de Baltimore' no llegó a intentar.

El francés completó el póker de coronas en los 200 m estilos. Cada una de sus proezas provocó un estallido de emoción y fervor patriótico entre los más de 13.000 espectadores, incluido el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

- Ledecky, la más grande -

Doce años después de su primer oro, cuando era una desconocida adolescente, Katie Ledecky se aupó en París como la deportista olímpica más laureada.

La estadounidense alcanzó dos oros, en los 800 y 1.500 m libre, con los que llegó a nueve, un récord que hasta ahora pertenecía en solitario a la mítica gimnasta soviética Larissa Latynina.

Ledecky, de 27 años, todavía aspira a nadar en sus quintos Juegos en Los Ángeles-2028.

Lo logre o no, la figura de Maryland puede tener ya sucesora como jefa de la natación femenina en Summer McIntosh.

Antes de cumplir los 18 años, la canadiense inauguró su palmarés olímpico con tres oros individuales en los 400 y 200 m combinados y en los 200 m mariposa, además una plata en los 400 m libre.

- EEUU salva el orgullo -

Estados Unidos, la gran potencia de este deporte, salvó el honor en la última noche, el domingo, con dos oros de récord mundial que le dieron la victoria en el medallero de la natación.

Bobby Finke, en los 1.500 m libre, y el relevo 4x100 m estilos femenino auparon a Estados Unidos por encima de Australia con un total de 8 oros, 13 platas y 7 bronces, por un registro de 7-8-3 del país oceánico.

La cosecha del 'Team USA', en cualquier caso, es la más baja desde Melbourne-1956 y su cifra de oros ha menguado a la mitad desde Rio de Janeiro-2016, los últimos Juegos de Phelps.

- Las sospechas hacia China -

El equipo chino aterrizó en París bajo sospecha debido al escándalo, destapado este año, de los 23 nadadores que dieron positivo en un control antidopaje antes de Tokio-2020, y aún así fueron autorizados a competir en esos Juegos tras alegar una contaminación alimentaria.

Once de esos deportistas estuvieron presentes en la capital francesa, donde China recolectó dos oros, uno menos que en Tokio, tres platas y siete bronces.

"En el deporte, no tiene sentido ganar si no lo haces limpiamente", dijo el domingo el británico Adam Peaty tras el relevo 4x100 m estilos masculinos, en el que China se impuso con dos de los nadadores que dieron positivo (Qin Haiyang y Sun Jiajun).

- Naufragio de América Latina y España -

América Latina no tuvo presencia en los podios de la natación por segunda vez en los últimos tres Juegos.

Nadadores latinoamericanos, que ya se fueron de vacío de Rio de Janeiro-2016, sólo pusieron pie en cuatro finales de París, siempre con representantes de Brasil.

Guilherme Costa nadó en la de los 400 m libre masculinos (5º lugar), Maria Fernanda Costa en los femeninos (7º), Beatriz Dizotti en los 1.500 m libre (7º) y el equipo de relevos en los 4x200 m libre femeninos (7º).

De su parte, España estuvo fuera del medallero por segundos Juegos seguidos. Hugo González, considerado el sucesor de la última medallista, Mireia Belmonte, quedó en sexto lugar de las finales de los 100 y 200 m espalda.

(R.White--TAG)