El Tour vuelve a terreno llano el jueves con la duodécima etapa
Un día después de una etapa por los montes del Cantal, el Tour de Francia vuelve a terrenos más llanos el jueves con la 12ª etapa, entre Aurillac y Villeneuve-sur-Lot, donde velocistas y aventureros en busca de una escapada estarán bajo el foco.
En el largo descenso hacia los Pirineos hay dos etapas llanas, la del jueves y la del viernes. Una oportunidad perfecta para que los favoritos guarden fuerzas de cara a una última semana del Tour que se presenta emocionante.
"Tenemos dos etapas de transición, primero esa que va de Aurillac a Villeneuve-sur-Lot, que tiene un perfil descendente. Normalmente, es bastante sencillo para los equipos controlar y podría haber una llegada al esprint", estima Thierry Gouvenou, el arquitecto del trazado de este Tour.
La etapa es larga, de 203 kilómetros, y tiene alguna pequeña subida que debería dar algo de animación y evitar tener una jornada tan soporífera como la del martes.
El recorrido del jueves incluye tres ascensiones de cuarta categoría, entre ellas la de Rocamadour (2 km al 5,8% de desnivel medio), que se recorrerá en sentido inverso al de la contrarreloj de 2022.
Los hombres que apuesten por una escapada podrían aprovechar una de esas subidas para destacarse y luego luchar por resistir, como ya ocurrió en las dos anteriores llegadas del Tour a Villeneuve-sur-Lot, en 1996 con victoria del italiano Massimo Podenzana y en el 2000 con la del neerlandés Erik Dekker.
Salida de Aurillac a 10h35 GMT, llegada a Villeneuve-sur-Lot a 15h28 GMT (horario calculado siguiendo una media de 44 km/h).
(W.Walker--TAG)