The Albany Gazette - "¡Vamos Rafa!": Emoción y apoyo a Nadal en la derrota ante Zverev

"Personalmente estoy muy triste, es Rafa, una leyenda", declaró a la AFP con lágrimas en los ojos Mateo Castro, un aficionado francés de 41 años.

"Estoy muy emocionado, es duro verle partir", añade.

También con lágrimas lo vivió Michael Lundell, otro fan de Nadal desplazado desde Génova a París para vivir el partido.

"Estaba llorando, porque no creo que haya habido antes otro modelo como él en los deportes", valora con una bandera de España alrededor del cuello.

"Creo que es el mejor de todos los tiempos", añade el hombre de 43 años.

Programado en el tercer turno de la pista central Philippe Chatrier, el regreso de Nadal al torneo en el que se hizo leyenda, con 14 'Copas de los Mosqueteros' en su palmarés, había desatado un interés inédito para un partido de primera ronda.

"Definitivamente, para una primera ronda, está más lleno", opinaba antes del partido Manolo, de 41 años y venido desde Estados Unidos para disfrutar de Nadal.

"Se ven muchas camisetas de 'Gracias Rafa'. Es que es un monumento para este torneo", valora emocionado al hablar del vencedor de 22 títulos de Grand Slam, quien lastrado por las lesiones, podría haber jugado por última vez en París, aunque el tenista mallorquín no haya querido cerrar la puerta a un regreso.

- Apoyo dentro y fuera de la pista -

Pasaban las 15h00 locales (13h00 GMT) cuando arrancó el partido en la pista principal del torneo parisino. Desde las tribunas, los puntos de Zverev eran celebrados con tímidos aplausos, que contrastaban con el estruendo perceptible desde el exterior de la pista con el que se recibían las buenas acciones de Nadal.

Con gritos de "¡Vamos Rafa!", el público animaba al español en los momentos complicados de un partido que fue adquiriendo poco a poco un sentido claro hacia el alemán.

"Fue un gran partido, he visto de nuevo a un Rafael Nadal con un nivel excepcional", se alegraba pese al resultado Grégory Dubus, un fan francés de 50 años.

"Estoy muy emocionado, sigo a Nadal desde 2005, su primera victoria aquí en Roland Garros, y ver aquí quizás su último partido es emocionante", añadió, también con una bandera española al cuello.

Fuera, y sin la protección del techo de la pista Philippe Chatrier, centenares de aficionados se aglutinaban frente a las pantallas gigantes del recinto pese a la lluvia intermitente.

Sentados en cómodas hamacas frente a una pantalla instalada en el Jardín de los Mosqueteros, o de pie delante de las pantallas del exterior de la pista Suzanne Lenglen los aficionados lanzaron vítores y agitaron banderas españolas hasta el último punto.

"Un jugador como Rafa, nunca tienes ganas de que se retire, es un jugador humilde, con una actitud en la pista y en la vida excepcional, nadie quiere que pare", añadió Greogry Dubus sobre el partido que quizás haya supuesto el adiós de Rafa a un público totalmente entregado a su causa.

(B.Smith--TAG)