Cadena perpetua para tres acusados del derribo de un avión en Ucrania en 2014
Un tribunal neerlandés condenó este jueves en ausencia a tres hombres a cadena perpetua por el derribo en 2014 de un avión de Malaysia Airlines en una zona de Ucrania controlada por fuerzas separatistas prorrusas.
Las 298 personas a bordo del vuelo comercial MH17, que iba de Ámsterdam a Kuala Lumpur (Malasia), murieron cuando el aparato fue alcanzado por un misil.
Los rusos Igor Guirkin y Serguéi Dubinski y el ucraniano Leonid Kharchenko fueron "declarados culpables" de asesinato intencionado y condenados a cadena perpetua, según la sentencia dictada por el juez Hendrik Steenhuis.
Otro acusado, el ciudadano ruso Oleg Pulatov, fue absuelto.
Todos los acusados se encuentran en libertad y ninguno asistió a alguna de las audiencias del juicio, que duró dos años y medio.
El avión fue derribado en julio de 2014 cuando sobrevolaba la región del Donbás, en el este de Ucrania, que ya estaba en ampliamnte controlada por los separatistas prorrusos y que es teatro de encarnizados combates desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de este año.
Rusia denunció el veredicto y la sentencia del tribunal neerlandés como una decisión "política".
Este proceso "tiene todas las posibilidades de convertirse en uno de los más escandalosos de la historia", afirmó el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se congratuló en cambio por "un veredicto importante", que prefigura a su ver otros procesos por acciones perpetradas durante la actual guerra.
"El castigo de todas las atrocidades rusas, tanto las del pasado como las del presente, resultará inevitable", declaró.
Estados Unidos calificó igualmente el fallo como un "paso importante", para que se haga "justicia".
- "Hay numerosas pruebas" -
Guirkin, Dubinski, Kharchenko y Pulatov formaban parte de las fuerzas separatistas del este de Ucrania, apoyadas por Moscú.
Los jueces consideraron que los tres condenados fueron responsables de haber desplegado misiles BUK desde una base militar en Rusia y de haberlos instalado en el lugar desde donde se lanzaron, aunque no fueron ellos quienes pulsaron el botón.
"Hay numerosas pruebas que nos permiten llegar a esta conclusión", como "un fragmento del misil, en forma de mariposa, encontrado en el cuerpo de un miembro de la tripulación", explicó.
El tribunal rechazó la hipótesis alternativa defendida por el abogado de la defensa de que un caza ucraniano estuvo implicado en el derribo del avión.
Los jueces también aseguraron que la autodenominada "República Popular de Donetsk" se encontraba entonces "bajo control de la Federación de Rusia".
Moscú siempre negó cualquier implicación en esta tragedia.
En la época de los hechos, Guirkin, actualmente de 51 años, era un exespía ruso designado ministro de Defensa de la "República Popular de Donetsk" y estaba en contacto con Moscú para obtener ese sistema de misiles.
Dubinski, de 60 años, también vinculado a los servicios de inteligencia rusos, era el responsable de los servicios de información militar de los separatistas y supuestamente dio la orden de activar los misiles.
Pulatov y Kharchenko eran sus subordinados y, según la fiscalía, se encargaron de trasladar los misiles hacia el lugar de lanzamiento.
- "Avanzar" -
Piet Ploeg, presidente de la Fundación MH17, que perdió a su hermano, su cuñada y un sobrino en el trágico incidente, dijo a la AFP que esperaba que la sentencia sirviera a los familiares de las víctimas para curar la herida de la pérdida.
"No creo que esta se cierre completamente. (...) Pero realmente espero que este día sirva a los familiares (de las víctimas) para avanzar en sus vidas", afirmó a la salida de la sala de audiencias.
Las víctimas procedían de diez países y entre ellas había 196 holandeses, 43 malasios y 38 australianos.
"Si son culpables, la comunidad internacional debería perseguirlos", dijo a la AFP Evert van Zijtveld, que perdió a su hija Frederique, de 19 años, a su hijo Robert-Jan, de 18 años, y a sus suegros.
"No puedo perdonarlos", añadió, antes del anuncio de la sentencia.
Pero el caso no está cerrado, observó el investigador de la policía neerlandesa Andy Kraag. "Estamos buscando más alto en la cadena de mando", declaró.
(L.Kaufmann--BBZ)