¿Por qué el papa viaja a Córcega y no a la reapertura de Notre Dame de París?
La sorpresiva decisión del papa de viajar a la isla francesa de Córcega, tras haber declinado participar en la reapertura de la catedral de Notre Dame se explica, según varios obispos franceses, por el apego de Francisco a las "periferias" de la Iglesia y a las limitaciones de su agenda.
El Vaticano anunció este sábado que el papa realizará un "viaje apostólico" de un día a la capital de Córcega, Ajaccio, el 15 de diciembre, invitado por el obispo de la diócesis, François Xavier Bustillo.
El rumor había circulado durante la reunión de los obispos franceses (CEF) a principios de noviembre en Lourdes, generando satisfacción y asombro al mismo tiempo.
"Algunos obispos estaban molestos", afirma uno de ellos. "El papa es un hombre emocional, ¡se dejó convencer por Bustillo!", resalta otro.
Monseñor Bustillo fue nombrado cardenal en septiembre de 2023 por el papa Francisco, que también escribió el prólogo del libro "El Corazón no se divide", del que Bustillo es coautor.
El obispo de Córcega rechaza cualquier "operación de seducción". Afirma que habló con el papa sobre este viaje en abril, pero aseguró a la AFP que "no insistió".
Esta visita llama aún más la atención por el hecho de que el papa no asistirá a la reapertura de la catedral de Notre Dame de París el fin de semana del 7 y 8 de diciembre.
"Nunca se habló de que el papa viniera", subraya el presidente de la CEF Eric de Moulins Beaufort. "La estrella de la reapertura es Notre Dame de París, y Francisco no quiere desviar la atención hacia él", asegura.
Numerosos jefes de Estado y artistas fueron invitados a la ceremonia en la que el presidente francés, Emmanuel Macron, pronunciará un discurso en el atrio.
- Las "periferias" de la Iglesia -
Varios obispos también piden que no se haga un "juicio de intenciones" al papa sobre este tema. "No es un gesto contra Francia", afirma uno, ni "una desconfianza hacia el presidente", según otro.
"El papa es impredecible y actúa según sus sentimientos", insiste una fuente vaticana.
El santo padre tiene compromisos en el Vaticano el 7 y 8 de diciembre, con un "consistorio" en el que creará 21 cardenales. Además habría sido difícil retrasar el viaje a Córcega debido el calendario abarrotado de eventos en Roma en 2025, año del "jubileo" (celebrado cada 25 años).
Francisco viajará a Ajaccio para la clausura de un coloquio sobre "la religiosidad popular en el Mediterráneo. Tema que le interesa y sobre el cual cree tener cosas que decir", recuerda el obispo de Limoges (centro), Pierre Antoine Bozo.
La religiosidad sigue siendo fuerte en Córcega, isla mayoritariamente católica que cuenta con más de 430 parroquias y 61 sacerdotes en activo.
"Hay un arraigo real y verdadero de la religiosidad popular en la tradición corsa. Es sencilla y alegre. Ese aspecto popular le resulta muy atractivo al papa", explica Bustillo.
Jorge Bergoglio acostumbra "viajar a lugares donde sus predecesores no han ido tanto, a países pequeños donde hay pocos cristianos" o a aquellos "donde hay situaciones difíciles de guerra o tensiones", recordó a mediados de noviembre el arzobispo de París, Laurent Ulrich.
Desde su elección en 2013, Francisco procura evitar los grandes países europeos de tradición católica, prefiriendo países de Asia, África o del hemisferio sur habitualmente olvidados, a los que llama las "periferias" de la Iglesia.
El tema del coloquio también pone de relieve una preocupación recurrente del papa por el Mediterráneo y los migrantes, con un valor "simbólico, imagen de los desafíos de nuestro mundo", según Moulins Beaufort.
(O.Garcia--TAG)