Irlanda vota para modernizar su Constitución respecto a la mujer y la familia
Los irlandeses votan este viernes en un referéndum que tiene el objetivo de modernizar las referencias a la mujer y a la familia en su Constitución, redactada en 1937 cuando la Iglesia católica imponía su dogma en el país.
Los colegios electorales abrieron a las 07H00 (locales y GMT) y las casi 3,5 millones de personas con derecho a voto tienen hasta las 22H00 para acudir a las urnas, aunque los resultados no se conocerán hasta la noche del sábado.
La primera cuestión planteada en el referéndum se refiere a la definición de la familia, y propone ampliarla más allá de la base del matrimonio, incluyendo las "relaciones duraderas", como las parejas que no se han casado y sus hijos.
La segunda pregunta propone borrar una referencia obsoleta sobre el papel de la mujer en el hogar, que sugiere que se debe ocupar de las personas que viven con ella.
Una nueva fórmula extendería a todos los miembros de una familia la responsabilidad de ocuparse de los otros. Las dos enmiendas se refieren al artículo 41 de la Constitución.
Todos los grandes partidos políticos son favorables a las enmiendas y hasta ahora los sondeos anunciaban una victoria fácil del "Sí", en este referéndum que coincide con el Día Internacional de la Mujer.
Pero las últimas encuestas han mostrado un cambio de tendencia, debido a la imprecisión de las preguntas sometidas al voto, en una consulta que podría tener una muy baja participación.
Esta semana, el primer ministro Leo Varadkar, que dirige la coalición gubernamental de centroderecha que propuso el referéndum, admitió que la victoria del "Sí" no estaba garantizada para las dos mociones.
"Estos cambios son pasos hacia adelante y en su conjunto somos favorables al 'Sí'", declaró el jueves Mary Lou McDonald, dirigente del partido izquierdista Sinn Fein.
Pero hay grupos que critican las formulaciones de las preguntas.
"Nadie sabe exactamente lo que es una relación duradera, cuando todos sabemos lo que es un matrimonio", dijo David Quinn, fundador del Instituto Iona, que defiende los intereses de la comunidad católica.
"Mucha gente votará 'No' debido a la confusión" suscitada y a la "desaparición de las palabras 'mujer' y 'madre' en el texto", señaló.
Por su parte, grupos de extrema derecha critican que estos cambios pueden propiciar relaciones polígamas o reagrupamientos familiares de inmigrantes.
(A.Thompson--TAG)