Una fábrica de armamento nuclear en EEUU operará normalmente tras una pausa por incendios forestales
Una fábrica de armamento nuclear anunció este miércoles que retomará sus operaciones tras paralizarlas temporalmente y evacuar a parte del personal de sus instalaciones, amenazadas por un incendio forestal en Texas, sur de Estados Unidos.
"La planta Pantex está abierta para operaciones normales del turno diurno para el miércoles 28 de febrero. Todo el personal debe presentarse a trabajar de acuerdo con su horario asignado", informó la empresa.
En la noche del martes, un comunicado había informado del cierre temporal.
"Las operaciones en la planta Pantex están detenidas hasta nuevo aviso. Todas las armas y material especial están seguros y no han sido afectados", había informado la compañía en la red social X.
En el mensaje, la fábrica no precisó si el peligro había pasado. Los incendios en el área donde opera permanecían activos, de acuerdo con un mapa de seguimiento de Servicio Forestal de Texas.
La firma, dedicada a armar y desmontar armamento nuclear estadounidense, está localizada 34 kilómetros al este de la ciudad de Amarillo, en el extremo norte de Texas, y es administrada por el Departamento de Energía y la Administración Nacional de Seguridad Nuclear.
Pantex aclaró que el fuego no había alcanzado sus instalaciones.
"Varios grandes incendios forestales" en el norte del estado "se han desatado debido a las condiciones cálidas, secas y ventosas" en el área, dijo más temprano este martes el Servicio Forestal texano.
Los servicios de emergencia contabilizaban 31 incendios de este tipo hasta el momento en el norte y noreste del estado, afectando un área de 154.000 hectáreas. De estos, 25 ya habían sido contenidos, mientras se realizaban evacuaciones en varias áreas pobladas.
-Estado de desastre-
Los mayores incendios activos afectan una zona conocida como Panhandle (mango de sartén, en español), debido a la forma que se mira en el mapa esta área cuadrada en la parte superior (norte) de Texas.
El incendio más grande hasta el momento, conocido como Smokehouse Creek, había quemado hasta el martes unas 121.000 hectáreas sin que los bomberos hayan logrado contenerlo.
Varias zonas de la ciudad de Canadian, cercana a este siniestro, fueron evacuadas.
"Parece Armagedón. Todos los árboles están cubiertos de ceniza blanca", dijo a CNN Melanie McQuiddy, gerente de un pequeño motel en Canadian. Ella dejó la ciudad, pero vecinos suyos acudieron a refugios.
"Están en el campo de fútbol de la escuela secundaria, donde varios residentes están juntos y literalmente observan cómo las llamas comienzan a apoderarse de Canadian", dijo. Contó que el fuego ha avanzado rápido y que había consumido la casa de un amigo.
A raíz de los incendios, el gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró estado de desastre en 60 condados, "para garantizar que los recursos críticos de respuesta a incendios se desplieguen rápidamente en áreas del Panhandle de Texas afectadas por devastadores incendios forestales", según detalló su despacho en una nota de prensa.
"Se espera que las condiciones cálidas y secas causadas por las altas temperaturas y el viento continúen en la región en los próximos días. Estas condiciones podrían aumentar el potencial de que estos incendios forestales crezcan y se vuelvan más peligrosos", agregó el gobernador.
"La calidad del aire sigue siendo mala en el área de Amarillo... mientras el humo continúa fluyendo hacia el sur", dijo en una publicación en X el servicio meteorológico de Amarillo.
Varias localidades, algunas distantes hasta 160 kilómetros de Amarillo, emitieron órdenes de evacuación, cerrando carreteras y ordenando a los ciudadanos refugiarse en sus casas o en instalaciones públicas.
(F.Jackson--TAG)