Empieza en Serbia el juicio a los padres de un adolescente que cometió una masacre
El juicio a los padres de un adolescente acusado de matar a diez personas en una escuela en Belgrado empezó este lunes en la capital serbia, aún marcada por esta masacre sin precedentes.
El 3 de mayo pasado un alumno de 13 años abrió fuego en su escuela en el centro de Belgrado, matando en el acto a ocho compañeros y a un vigilante. Otro alumno falleció más tarde como resultado de sus heridas.
A este ataque le siguió menos de 48 horas después otro tiroteo en dos pueblos cercanos a la capital, en el que hubo nueve fallecidos. El principal sospechoso es una persona de 21 años.
El sospechoso del tiroteo en la escuela fue acusado formalmente este lunes. Como tenía 13 años cuando cometió el delito, no es penalmente responsable, según la ley serbia, pero sí su padre y su madre.
El padre, que según la fiscalía entrenó a su hijo en el manejo de armas y no protegió adecuadamente las armas que tenía y que su hijo terminó utilizando, está acusado de "acto grave contra la seguridad general" y se enfrenta a hasta 12 años de prisión.
La madre, que comparece junto a su esposo, fue acusada por su parte de posesión ilegal de municiones y se enfrenta hasta 30 meses de prisión.
Los dos tiroteos conmocionaron a Serbia y desencadenaron manifestaciones masivas contra el gobierno, con el lema de "Serbia contra la violencia". Parte de la escuela sigue cerrada.
Serbia tiene la tasa de posesión de armas más alta de Europa, con más de 39 armas de fuego por cada 100 civiles, según la organización Small Arms Survey.
Después de los tiroteos de mayo, el presidente Aleksandar Vucic anunció un plan de desarme que, según el ministerio del Interior, llevó a los ciudadanos a entregar 82.000 armas y más de 4.200.000 municiones entre el 8 de mayo y el 30 de junio de 2023.
(P.Clark--TAG)