El Tribunal Supremo reprende al gobierno español por la expulsión de inmigrantes menores
El Tribunal Supremo español resolvió el lunes que la deportación a Marruecos en 2021 de varias decenas de migrantes menores de edad que habían entrado en el enclave español de Ceuta fue "ilegal".
Las expulsiones masivas tuvieron lugar después de que más de 10.000 inmigrantes llegaran a Ceuta procedentes del vecino Marruecos en mayo de 2021.
Rechazando el recurso de las autoridades, "el Tribunal Supremo confirma que la devolución de menores desde Ceuta a Marruecos en agosto de 2021 fue ilegal", anunció la corte en un comunicado.
En su resolución, el Supremo estima que las autoridades no respetaron la ley española de Extranjería, que prevé "un procedimiento administrativo individual" y una "intervención del Ministerio Fiscal".
En consecuencia, estos jóvenes marroquíes se vieron "en serio peligro de sufrir un padecimiento corporal o psíquico", por culpa de "una expulsión colectiva de extranjeros prohibida por el Convenio Europeo de Derechos Humanos".
Esta decisión del Tribunal Supremo, que no conlleva ninguna sanción pero se espera que siente un precedente, es consecuencia de un procedimiento judicial contra la ciudad de Ceuta y la prefectura del enclave iniciado en 2021 por una asociación local de protección de menores y varios jóvenes marroquíes.
En agosto de 2021, un tribunal de Ceuta ya había suspendido la expulsión de doce jóvenes migrantes que habían llegado en mayo, mientras que en 2022, unas decisiones de instancias judiciales inferiores al Tribunal Supremo habían dictaminado que las expulsiones eran ilegales.
Durante el proceso, el gobierno español de izquierdas invocó un acuerdo bilateral de 2007 con Marruecos sobre la devolución de menores y las "circunstancias excepcionales" de la llegada masiva de inmigrantes en mayo de 2021 para justificar las expulsiones. Estos argumentos fueron rechazados por el Tribunal Supremo.
Estas expulsiones de menores fueron denunciadas enérgicamente en 2021 por numerosas oenegés, así como por Unicef y el Defensor del Pueblo español.
La llegada masiva y sin precedentes de inmigrantes a Ceuta los días 17 y 18 de mayo de 2021 se produjo como consecuencia de una relajación de los controles por parte de Rabat, con el telón de fondo de una crisis entre ambos países por la acogida en España para ser tratado del líder de los independentistas saharauis del Frente Polisario.
Esta crisis diplomática terminó en 2022, después de que Madrid diera marcha atrás en su postura sobre la delicada cuestión del Sáhara Occidental, tras décadas de neutralidad.
(K.Lee--TAG)