Familias de muertos por violencia interétnica en India se niegan a enterrarlos
El hedor de los cadáveres emana de la morgue de un hospital del estado de Manipur, en el noreste de India, donde varias familias se niegan a enterrar a sus parientes muertos en enfrentamientos interétnicos hasta que se haga justicia.
Kamlallian Ype, miembro de 35 años de la tribu cristiana kuki, fue asesinado cuando resistía a los asaltantes de un grupo meitei, principal etnia, mayoritariamente hindú, de esa región.
Cuando huía por los arrozales, "recibió un disparo en la espalda y se desplomó", cuenta su amigo P. Hentinglian a la AFP.
Luego "se acercaron a él y le dispararon en la frente, a quemarropa. Lo vi todo", afirma el joven de 25 años, sentado en la morgue con Siamting, hermana mayor del difunto.
Según las autoridades, unas sesenta personas murieron y 200 resultaron heridas en los dos bandos desde que se desató la semana pasada ese brote de violencia interétnica, el peor de las últimas décadas.
Unas 2.000 viviendas fueron incendiadas y cerca de 35.000 personas huyeron de sus hogares.
Los incidentes empezaron tras una manifestación contra la posibilidad de que los meitei obtengan el estatus ventajoso de "tribu desfavorecida", que les garantizaría cuotas en empleos públicos y universidades.
- "Mártir" -
Los meitei viven principalmente en Imfal, capital de Manipur, y sus alrededores, en tanto que los kuki están principalmente establecidos en las colinas.
Ese estado limítrofe con Birmania es desde hace mucho un foco de tensiones étnicas y de separatismo.
Los familiares de fallecidos kuki reclaman ahora la creación de su propio estado.
La familia de Kamlallian Ype no quiere nada del gobierno de Manipur y proclama al difunto "mártir (...) de la comunidad tribal".
"Lo que quiero realmente es que (...) el gobierno indio cree un estado separado para las tribus de la región", explica Siamting, de 39 años.
Lalthasang Siekzathang, jornalero y padre de cuatro hijos, yace también en la morgue.
"La verdadera justicia es un estado independiente de Imfal que favorezca a una sola comunidad", declara su viuda Jelevi Hmingthangmoi, de 30 años.
- "Una tierra tribal" -
Las dos mujeres afirman que no llevarán a cabo los funerales mientras el gobierno no acceda a su demanda.
"Murió defendiendo nuestra tierra" y "como no satisfacen nuestras demandas, se queda en la morgue", declara Siamting.
Los aldeanos indicaron que grupos de meitei armados con fusiles y bidones de gasolina atacaron pueblos kuki en las colinas.
Según Hentinglian, el pueblo que defendía su amigo sufrió el asalto "de comandos de policía que actuaban junto a unos 200 meitei".
La AFP no pudo confirmar su relato de manera independiente y no recibió hasta el momento respuesta de la policía de Manipur sobre su versión d elos hechos.
Algunos kuki evacuados a campos del ejército acusaron a las fuerzas de seguridad de parcialidad a favor de los meitei.
"Mataron a más de 15 de los nuestros. No habrá funerales mientras el gobierno indio no responda a nuestras demandas", declaró a la AFP Mary Jones, directora de Research and Preservation of the Zo Identities, organización que promueve las culturas locales y pide igualmente "una tierra tribal".
(O.Joost--BBZ)