Santos, el congresista republicano de origen brasileño, acusado de fraude en EEUU
La justicia neoyorquina acusó este miércoles al congresista republicano de origen brasileño George Santos de fraude electrónico, lavado de dinero, apropiación de fondos públicos y mentir al Congreso estadounidense.
Santos fue detenido el miércoles por la mañana y comparecerá ante la jueza Anne Y. Shields en el tribunal de Central Islip, estado de Nueva York (este), en el correr de la jornada.
Se le acusa de 13 cargos: siete por fraude electrónico, tres por blanqueo de dinero, otro por robo de fondos públicos y dos por realizar declaraciones materialmente falsas ante la Cámara de Representantes (baja) del Congreso, informó la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York en un comunicado.
"Esta acusación pretende responsabilizar a Santos de varios presuntos planes fraudulentos y falsedades descaradas", declaró el fiscal Breon Peace.
A Santos se le acusa de recurrir a la "deshonestidad y el engaño reiterados para ascender a los pasillos del Congreso y enriquecerse", agregó Peace.
Habría desviado a su cuenta personal dinero de los donantes y habría realizado declaraciones falsas al Congreso sobre sus activos e ingresos.
"Utilizó contribuciones políticas para llenarse los bolsillos, solicitó ilegalmente prestaciones por desempleo que deberían haber ido a parar a los neoyorquinos que habían perdido su trabajo a causa de la pandemia (de covid-19) y le mintió a la Cámara de Representantes", detalló el escrito de la Fiscalía.
Si el congresista republicano, de 34 años, fuera declarado culpable podría ser condenado al menos a 20 años de cárcel.
Santos ha reconocido que había inventado parte de su biografía: desde su nombre verdadero, su religión -declaró que era judío-, su escolarización y hasta su historial de trabajo cuando se presentó a la elección para un escaño en el Congreso por una jurisdicción de la isla de Long Island, en Nueva York.
También fue acusado por acoso sexual contra un hombre al que su oficina supuestamente ofreció un trabajo y después despidió cuando rechazó sus insinuaciones.
Muchos electores han pedido su destitutición, así como correligionarios republicanos y dirigentes demócratas, pero hasta ahora siguió aferrado a su cargo.
En una entrevista concedida en televisión a principios de año, Santos reconoció que había mentido en su currículo.
"He sido un mentiroso terrible" en algunas cosas, dijo. "No se trataba de engañar a la gente, sino que (pretendía) ser aceptado por el partido", alegó.
(T.Burkhard--BBZ)