Irán ejecuta a un disidente de nacionalidad sueco-iraní
Irán ejecutó el sábado al disidente con doble nacionalidad sueca e iraní Habib Chaab, condenado a muerte por "terrorismo", anunció el poder judicial, que lo acusaba de dirigir un grupo separatista árabe en el oeste del país.
"La pena capital para Habib Chaab (...), jefe del grupo terrorista Harakat al Nidal, fue ejecutada hoy, sábado por la mañana", publicó la web oficial de la justicia iraní, Mizan Online.
La justicia confirmó su condena a muerte el 12 de marzo por "corrupción en la Tierra, gestión y dirección de un grupo rebelde y concepción y ejecución de numerosas operaciones terroristas".
Suecia deploró entonces la pena de muerte como "un castigo inhumano e irreversible". "Suecia, como el resto de la Unión Europea, condena su aplicación en todas las circunstancias", declaró su ministro de Relaciones Exteriores, Tobias Billstrom.
Suecia inició los trámites para ofrecerle ayuda consular, pero no lo consiguió porque Irán no reconoce la doble nacionalidad.
Irán es el segundo país que ejecuta a más personas en el mundo detrás de China, según organizaciones de defensa de los derechos humanos, que cifraron en 582 el número de ahorcamientos en 2022.
Chaab, de unos 50 años según los medios iraníes y apodado Habib Asyub, estaba considerado el jefe del grupo Harakat al Nidal o ASMLA (Movimiento Árabe de Lucha para la Liberación de Ahvaz), catalogado como movimiento terrorista por la República Islámica.
Desapareció en octubre de 2020 tras haber viajado a Estambul y reapareció un mes más tarde encarcelado en Irán.
En enero de 2022 fue juzgado por "terrorismo" y propagación de la "corrupción en la Tierra", uno de los cargos penales más graves en Irán. La justicia anunció el 6 de diciembre su condena a muerte.
En noviembre de 2020, la televisión iraní difundió un video de Habib Chaab en el que se autoacusaba de un atentado mortífero en septiembre de 2018 en Ahvaz, capital de la provincia de Juzestán (suroeste), y de trabajar para los servicios de inteligencia sauditas.
La provincia de Juzestán, rica en petróleo, cuenta con una importante minoría árabe que se considera olvidada por parte de las autoridades.
En los últimos meses, Teherán causó indignación en los países europeos al ejecutar a un ciudadano con pasaporte británico y condenar a muerte a otro de nacionalidad alemana.
Al menos 16 personas con pasaportes occidentales están encarceladas en Irán, la mayoría con doble nacionalidad.
(B.Hartmann--BBZ)