Temporada de esquí se alarga por enormes nevadas que mitigan sequía en EEUU
Las nevadas récord registradas en gran parte del oeste de Estados Unidos no sólo aliviaron la sequía, sino que también ayudaron a las estaciones de esquí, muchas de las cuales esperan operar hasta bien entrado el verano.
Situada a más de 3.200 metros sobre el nivel del mar, Arapahoe Basin, en Colorado, es famosa por sus largas temporadas de nieve. Las pistas heladas del complejo turístico fueron las primeras del estado en abrir el pasado otoño, y no suelen cerrar hasta junio, cuando está por despuntar el verano en Estados Unidos.
"Te apuesto lo que quieras a que llegaremos a julio. Eso espero", afirma Ian Burkle, de 52 años, aficionado al esquí.
"Siempre apuntamos al 4 de julio. Si se puede esquiar aquí arriba ese día es estupendo. Pero hace un par de años que no ha pasado".
Pero este año, en el que las montañas de California, Utah y Colorado han registrado nevadas asombrosas, la llamada "Cuenca A" tiene mucha competencia para esquiar en primavera, en lo que se perfila como una temporada récord en todo el oeste.
Mientras que Colorado puede agradecer sus buenas perspectivas para el esquí y los deportes de invierno a las nevadas constantes y a las bajas temperaturas, Mammoth Mountain, en California, también ha registrado el invierno más nevado de su historia, con casi 18 metros de nieve.
Esta cifra supera el récord anterior de 17 metros.
"Va a ser una primavera legendaria y estaremos abiertos todos los días al menos hasta julio", escribió el complejo en Instagram.
Utah superó su récord estatal de nieve el 24 de marzo, según el Servicio de Conservación de Recursos Naturales del gobierno federal, y varias estaciones de esquí de la zona también retrasaron sus fechas de cierre.
Una estación de Utah, Little Cottonwood Canyon, incluso tuvo que cerrar durante un día por exceso de nieve, lo que suponía un riesgo de avalancha.
Todo ello contrasta fuertemente con los Alpes europeos, donde el "extremo" calor invernal dejó a muchos esquiadores frustrados ante la visión de laderas marrones con apenas restos de nieve en enero.
Katherine Fuller, portavoz de Arapahoe, afirma que la estación ha recibido un gran interés por parte de agencias de viajes extranjeras, que "se han puesto en contacto para ver cómo organizar un viaje de última hora a Estados Unidos para esquiar".
Pero las fuertes oscilaciones y variaciones apuntan a preocupantes tendencias a largo plazo.
El calentamiento global causado por el hombre exacerba los patrones climáticos, y provoca periodos húmedos más húmedos y los secos más secos.
Y para muchos esquiadores entrevistados por AFP, la emoción por las condiciones de la nieve palidece en comparación con las implicaciones para la sequía que sufre el oeste de Estados Unidos desde hace décadas.
"Tener agua de calidad y asegurarse de que llega al lugar adecuado, y de que hay suficiente para los cultivos y todo lo demás es bastante importante", dijo Jared Brower, de Denver, también en el oeste del país.
"Esquiar está muy bien, pero a largo plazo probablemente ¡poder comer es más importante!".
Aun así, la posibilidad de esquiar fuera de temporada es "increíble", afirma Fuller.
"Es una especie de fiesta. El tiempo es estupendo. No hay nada como esquiar en camiseta desde lo alto de la montaña a finales de primavera, incluso a principios de verano".
(L.Kaufmann--BBZ)