Las iglesias británicas buscan campaneros para la coronación de Carlos III
En lo alto de la empinada escalera de la iglesia de Todos los Santos en Kingston upon Thames, cerca de Londres, campaneros experimentados entrenan a dos nuevas reclutas, que deben estar listas para la coronación de Carlos III dentro de un mes.
La doctora Charlotte Mafi y la administrativa Anne Porter respondieron al pedido de voluntarios para ayudar a "tocar las campanas para el rey" el 6 de mayo.
Pero antes, Kate Flavell, secretaria de los campaneros de la iglesia, les recuerda a ambas algunas normas de seguridad esenciales, en particular la de no pillarse accidentalmente un pie con el lazo que hay al final de la cuerda con la que se accionan las campanas.
"No caminen cerca de las cuerdas y mantengan los pies firmemente plantados en el suelo cuando se sienten cerca de ellas", dice.
Según Flavell, cuyo marido Paul lleva 35 años encargándose de las campanas de la iglesia, se tarda unas diez horas en enseñar a alguien a tocar una campana correctamente.
"Tienes una pesada pieza de metal que se balancea sobre una rueda (...) y la controlas con una cuerda. No es fácil y requiere cierto aprendizaje", dice.
- Siete reyes -
Como Charlotte y Anne, 1.000 personas respondieron a la llamada del consejo central de campaneros de iglesia del Reino Unido para la coronación.
"Es algo que siempre he querido hacer, y cuando oí el llamado pensé: ¿por qué no ahora?", dice Mafi, añadiendo que el ritmo de las campanas le resulta "muy relajante".
Después de tres horas de entrenamiento, Porter empieza a dominar el gesto.
"Siempre me ha gustado el sonido de las campanas", asegura. "Aún no tengo la confianza suficiente para manejar una yo sola, pero pronto podré unirme a los demás campaneros", espera.
Y la iglesia de Todos los Santos de Kingston Upon Thames es un lugar con una historia que no podría resonar más con el acontecimiento de la coronación.
Se dice que siete reyes sajones de Inglaterra fueron coronados en una antigua iglesia que se encontraba en este lugar.
Los actos reales brindan la oportunidad perfecta para que Paul y Kate Flavell, que se conocieron tocando las campanas hace casi 40 años, hagan lo que más les gusta.
"El año pasado, para el Jubileo de Platino de la reina (Isabel II), tocamos (...) 45 minutos sin parar", dice Kate.
"Y, por supuesto, no mucho después murió la reina", el 6 de septiembre del año pasado, recuerda, y volvieron a tocar.
- Mantener viva la tradición -
"Los campaneros siempre tañerán las campanas en los actos reales. Cuando se casaron el príncipe Guillermo y Catalina, hubo muchos repiqueteo. Nos encanta tener una excusa para tocar las campanas más de lo habitual", ríe Kate.
A pesar de su pequeño tamaño, la iglesia de Todos los Santos tiene 12 campanas, un número más habitual en las catedrales.
Pero aunque esta iglesia tiene la suerte de contar con unos 20 campaneros, muchas iglesias del país están desesperadas por conseguir nuevos reclutas. En el país hay unas 38.000 campanas, pero sólo 30.000 campaneros.
"En las ciudades nos las arreglamos, pero en otros lugares necesitamos reclutar... no queremos que (esta tradición) se pierda durante nuestra vida", se preocupa Kate, que forma regularmente a nuevos campaneros.
Charlotte y Anne están muy contentas de participar en la coronación y piensan seguir tañendo más adelante.
"A lo largo de la historia, siempre se han tocado las campanas para las grandes celebraciones, así que formar parte de este momento histórico será maravilloso", dice Porter.
(H.Schneide--BBZ)