Una independentista catalana vuelve a España tras 5 años evitando la justicia
La independentista catalana Clara Ponsatí, que se encontraba en el extranjero desde hacía cinco años para evadir la justicia, regresó por sorpresa este martes a España, donde fue llevada ante un juez.
De todas maneras, Ponsatí, de 66 años, no corre peligro de ser enviada a prisión, gracias a una reciente reforma del Código Penal.
"He venido (...) a denunciar la vulneración sistemática de nuestros derechos", lanzó Ponsatí en una conferencia de prensa en Barcelona, horas después de haber llegado cruzando por tierra en automóvil la frontera con Francia.
Poco después de comparecer ante los periodistas, la independentista, con una orden de captura en su contra, fue llevada por la policía catalana para ser presentada ante un juez, según informó a AFP ese cuerpo de seguridad, que no ofreció más detalles.
Ponsatí, que cuenta con inmunidad por su condición de eurodiputada, tenía obligación de acudir ante la justicia para informar que se encontraba en territorio español y ser formalmente imputada.
Algo a lo que en la rueda de prensa dijo que se negaba a hacer voluntariamente.
"Si me detienen, deberán atenerse a las consecuencias", dijo, desafiante, asegurando que utilizaría "todas las vías legales para defender [sus] derechos políticos".
Figura principal del movimiento separatista catalán, el ex presidente catalán Carles Puigdemont, instalado en Bélgica, denunció en Twitter la "detención ilegal" de Ponsatí.
- Intento de secesión -
Ponsatí no corre riesgo de prisión gracias a una reciente y controvertida reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición del gobierno del socialista Pedro Sánchez, que cuenta en el Congreso con los apoyos de una parte de los independentistas catalanes.
Gracias a ella, Ponsatí pasó a estar acusada solo del delito de desobediencia, que no conlleva pena de cárcel.
Al igual que Puigdemont, Ponsati se fue al extranjero tras el fracaso en octubre de 2017 del intento de secesión de Cataluña, la peor crisis política que vivió España en décadas.
Esta ex responsable de Educación bajo el gobierno regional de Puigdemont, se trasladó primero a Bélgica y luego a Escocia, donde fue profesora de economía en la Universidad de St. Andrews.
La justicia española pidió sin éxito su extradición hasta que la justicia escocesa archivó el procedimiento en agosto de 2021, cuando Ponsatí se fue Bélgica, tras su elección en el Parlamento Europeo.
Puigdemont también se benefició de la derogación de la sedición. Pero él sí podría ser enviado a prisión de ser juzgado en España, ya que sigue acusado de malversación de fondos públicos.
Eurodiputado al igual que Ponsatí, Puigdemont vive en Bélgica desde que salió de España en 2017.
El gobierno independentista de Puigdemont intentó en octubre de 2017 separar a Cataluña de España, organizando un referéndum de autodeterminación, prohibido por la justicia, y con una posterior declaración de independencia del Parlamento regional, que quedó en nada.
El gobierno español suspendió la autonomía de la región, mientras los principales dirigentes separatistas fueron detenidos o se fueron al extranjero.
Llegado al poder a mediados de 2018, el socialista Pedro Sánchez hizo de la distensión en Cataluña uno de sus principales objetivos.
Así, no tardó en retomar el diálogo con el gobierno de esta dinámica región del noreste español. En junio de 2021 dio un paso más e indultó las penas de prisión de los nueve líderes que cumplían condenas de 9 a 13 años de cárcel.
(H.Schneide--BBZ)