Un tribunal español mantiene el juicio contra la banda de moteros Ángeles del Infierno
Un tribunal español mantuvo el martes el juicio contra un jefe alemán y otros miembros de los Ángeles del Infierno, rechazando el pedido de anular las causas por presunta ilegalidad de las escuchas telefónicas contra la pandilla de moteros de Mallorca.
En esta segunda jornada del juicio en la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (afueras de Madrid), quedaban en el banquillo 15 de los 49 sospechosos iniciales, luego de que 34 de ellos alcanzaran un acuerdo con la Fiscalía el lunes.
Mediante el acuerdo, que debe ser ratificado por el tribunal en la sentencia, las 34 personas admitieron las acusaciones en su contra a cambio de grandes reducciones de penas, que quedaron en multas, y ya no tendrán que asistir al resto de sesiones del juicio.
Entre los quince que siguen siendo juzgados está Frank Hanebuth, quien al momento de su detención en Mallorca (Baleares) en 2013 fue identificado por la policía española como jefe europeo de la organización.
La Fiscalía, que considera que Hanebuth creó el capítulo de la pandilla de moteros en Mallorca y seleccionó a sus miembros, pide en su contra 13 años de cárcel por pertenencia a organización criminal, blanqueo de dinero, proferir amenazas y tenencia ilícita de armas.
Su abogada, Ana Madera Campos, solicitó este martes que se anulara el juicio alegando que las escuchas telefónicas a los Ángeles del Infierno "están viciadas de nulidad", ya que a su parecer habrían sido acordadas sin pruebas suficientes.
Pero la presidenta del tribunal, la jueza Teresa Palacios, rechazó esa "solución drástica" y dijo que los señalamientos de las defensas serán abordados a lo largo del proceso, que se espera que dure varias semanas.
Según la Fiscalía, el capítulo de los Ángeles del Infierno en Mallorca habría cometido crímenes como extorsión, narcotráfico, adquisición ilegal de armas y proxenetismo, esta última una de sus principales fuentes de ingreso.
De acuerdo al escrito de acusación, la banda coaccionaba a mujeres para trabajar en burdeles de su propiedad y llegó a costearles a algunas cirugías estéticas para hacerlas "más productivas" y así ganar más dinero.
El presunto número dos de Hanebuth, Khalil Youssafi, fue uno de los que alcanzó un acuerdo con la Fiscalía.
La acusación pedía inicialmente para él 38 años de cárcel, pero la pena le fue rebajada a 12 años y nueve meses y esta será sustituida por una multa, si el tribunal ratifica el acuerdo.
(U.Gruber--BBZ)